domingo, junio 25, 2006

Desde la mitad del mundo al Corazón de la Iglesia

Publicado en schoenstatt.de



Un grupo pequeño en número pero grande de corazón representó a Schoenstatt de Ecuador en el Encuentro del Santo Padre con los Movimientos en Pentecostés. Estuvieron acompañados por las Hnas. María Emilia y María Andrea y donde iban hacían sentir su presencia por su alegría, preocupación por los demás y amor a la Mater.


Durante su visita tuvieron el regalo de ver de cerca cuatro veces al Santo Padre, en la Audiencia del Miércoles 30 de Mayo, en la peregrinación por los Jardines del Vaticano, en la Vigilia de Pentecostés y la Misa del domingo 4 de Junio. Comentaron lo cercano que era Benedicto XVI, cómo se detenía con cada uno, a saludar, a bendecir.

Estaban también muy impactados con el ambiente que se vivió esos días en el Vaticano, cuenta la Hna María Emilia: “A la Hna. Ma Andrea y a mí nos tocó estar en una esquina por la que entraba mucha gente a la Plaza, estábamos “como en vitrina”, toda la gente se acercaba a la Matercita, a la Virgen Peregrina, a besarla, a tomarle fotos. Fue una experiencia hermosa, sentirse que somos uno, alegrarse por el otro, o conocer fundadores, verlos aquí vivos. Como decía el Padre Eduardo Aguirre, en el siglo pasado empezaron estos movimientos laicales y Schoenstatt es el primero de todos estos Movimientos, de este fuego del espíritu. Yo he estado en otras actividades del Santo Padre cuando vivía en Roma, incluso estuve en el Año Santo, pero nunca viví así una experiencia tan bonita, se sentía una atmósfera hermosísima, ese sentirnos compactos junto al Papa es algo inexplicable. Dicen que la gente viene en más número a las audiencias que antes. Fue la semilla de Juan Pablo II, que le enseñó a la gente a venir pero igual se siente la presencia del Papa.”



Y Ana María Miño, de la Juventud Femenina de Schoenstatt de Guayaquil manifiesta: “Me parece maravilloso ver cómo no hay límite de edad, desde chiquitos hasta personas muy adultas, no es como un encuentro mundial de jóvenes, donde todos son jóvenes, si no que es toda la familia católica cristiana. Es maravilloso ver como la fe es una sola, desde un pequeñito hasta un anciano. Yo nunca he estado en un encuentro mundial de la Juventud, pero me parece que esto es algo que te llena el alma, no sólo eres tú como joven, es la Iglesia misma. En la Vigilia veía los niños y como los alzaban, pensaba, qué hermoso, estos niños crecerán y ya desde ahora son parte de la iglesia, son el futuro de la Iglesia.“

La Hna Ma Andrea comenta: “Pensar que estaba hasta vía de la Conciliación todo repleto de gente, y sin embargo somos unos pocos representantes de una Iglesia más grande, que puede cambiar el mundo, sí se puede cambiar el mundo. Algo lindo fue que cuando estábamos en una esquina con una imagen de la Virgen Peregrina, y cuando el Papa pasó, él le hizo una venia a la Mater, y nos miró, y nos sonrió. Es una experiencia inolvidable.”

En Roma el grupo aprovechó también de visitar las huellas del Padre Kentenich en Roma. Un punto culminante fue cuando en la Iglesia de San Vicente Pallotti, un pallotino los hizo emocionar y hasta derramar lágrimas cuando les habló hermosamente sobre el Padre Fundador y de cómo Schoenstatt era el portador de la misión de Pallotti.

El grupo se dirigió a Schoenstatt, Alemania, superando algunos obstáculos como el límite de peso del equipaje en Ryan Air, (tuvieron que repartir el peso en todas las maletas del grupo). Al llegar al orden de Schoenstatt se sintieron como en casa y aprovecharon de recorrer todos los lugares santos. Hubo reencuentros con ecuatorianas y sus familias que viven en Alemania, hermanas ecuatorianas y los Padres Pablo Pelaez y José Luis Nieto. Fieles al ideal del Santuario de Guayaquil “Familia del Padre, Hogar para el Mundo” se experimentó en torno a ellos una verdadera familia, pues del ecuatoriano destacan su acogimiento, preocupación por los demás, alegría y espontaneidad.





El viernes 9 de Junio fue un día muy especial, visitaron Metternich, en donde la Hna. María Emilia les explicó de forma muy interesante la vida de la Hna. Emilie y su espiritualidad. Luego de pasar unas horas por Koblenz de compras, llegó el momento tan esperado. El Padre Egon (xxx) que fue párroco en Santo Domingo de Ecuador, había invitado al grupo a ver el primer partido de Ecuador en el Mundial, a la casa Marienau, de donde es Rector. El amarillo, azul y rojo y los gritos de alegría inundaron el lugar y el grupo celebró con torta y bebidas el triunfo de su selección ante Polonia.

Antes de irse, el Lunes 12 de Junio cinco integrantes del grupo sellaron su alianza de Amor en el Santuario Original en una misa celebrada por el Padre José Luis Nieto y una pareja que tiene ocho hijos, celebró sus 23 años de matrimonio.

Con su espíritu filial, apertura a todo lo positivo y amor a Dios y a la Mater, esos días de peregrinación de los ecuatorianos fueron días especiales de gracias y seguramente marcaron a todos sus integrantes.

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