lunes, diciembre 25, 2006

Pesebres y pesebritos



En este viaje a Ecuador, en una sola semana estuve en Guayaquil, Quito y Cuenca.
Aquí pueden encontrar los diferentes pesebres en una exposición en Cuenca, y también fotos de un pesebre que una señora hace al frente de su casa en esa misma ciudad, maravilloso!
Gracias a Dios aquí en Ecuador siguen siendo una tradición los pesebres, incluso en lugares públicos como en el nuevo aeropuerto de Guayaquil. Seguir leyendo el artículo

miércoles, noviembre 15, 2006

La fuerza de las costumbres

(Escrito para la revista Familia del Padre, Schoenstatt - Ecuador)

Hábitos y tradiciones,modos de proceder, repeticiones; las costumbres son expresiones que reflejan lo que creemos o sentimos. Nuestra alma latina expresa su espíritu filial en reuniones familiares y en su amor a Jesús y a María. Desde manifestaciones multitudinarias como la de la peregrinación al Santuario de Schoenstatt de Tuparendá en Paraguay, donde más de 50,000 personas mostraron su fe el 18 de Octubre, hasta la Alianza de Amor en Costa Rica de 88 personas, entre ellas familias completas, el corazón filial y religioso es palpable. Al Padre Kentenich le impresionaron justamente éstas dos cosas de Latinoamérica, o mejor dicho, dos signos: por un lado, el amor espontáneo y multitudinario a María; Y por otro lado, el sentido de familia y la facilidad de crear vínculos personales.

De esto deduce que Latinoamérica tiene una mayor predisposición al pensar orgánico e integrador que él quiere gestar, una mayor facilidad para identificarse con la misión de María y de Schoenstatt.Lo dijo en sus viajes por Latinoamérica: “El alma latina parece completamente distinta: cuanto mayor es la veneración a María, tanto mayor es el culto a Dios. Y sin embargo, si leemos las noticias de los diferentes países latinoamericanos nos encontramos con iniciativas legales contrarias a la cultura de la vida y al espíritu de familia, favoreciendo el aborto y la promiscuidad sexual. Es casi una pesadilla ver la forma como estas leyes se aprueban “entre gallos y medianoche”... promovidas por grupos minoritarios en su mayoría financiados por transnacionales. En algunos casos sólo queda reaccionar y nuestros laicos católicos, entre ellos muchos schoenstattianos han salido a las calles a demostrar su amor por la vida. Estamos viendo cómo se cumple la visión profética del Padre Kentenich, en estas palabras que dijo en Brasil: “El apostolado de los laicos busca, con más fuerza, ocupar el primer plano, quisiera ser una gran fuerza dentro de la Iglesia. Y la causa profunda, condicionada por la época de esta “hora del laico”, reside en a movilización total del infierno contra la Iglesia. El infierno ha declarado una guerra total contra la Iglesia, contra el Reino de Dios en la tierra. ¿Qué resulta de ello? Exactamente aquello que quería Pallotti: la movilización total de todas las fuerzas, de todos los medios. La guerra total del infierno provoca la guerra total del Reino de Dios contra el infierno.Costumbres que marcanSalir a las calles o manifestar nuestro sentir en el ámbito público es muy importante. Lo es también preservar nuestras costumbres familiares y religiosas. Después de todo son aquellas reuniones familiares o peregrinaciones marianas, las que se quedan más grabadas en nuestro corazón y memoria, especialmente aquellas que experimentamos cuando éramos niños. Y es que los niños son como esponjas que absorben todo, también lo religioso. Se me viene a la memoria la impresión de un niño de 3 años cuando el Padre José Luis Nieto fue a bendecir su casa. Varios días después, Sebastián se paseaba por la casa con una bufanda en su cuello y un vaso de agua cantando “Ven con nosotros a caminar…”. Y a muchos les pasará como a mí, que recuerdo más vivamente las vacacionesde mi niñez,que otros períodos más recientes de mi vida, puesto que involucraban familiares, primos, tíos y abuelos, comidas exquisitas y contacto con la naturaleza. Cómo nos han marcado, asimismo, vivencias religiosas como los retiros y campamentos de Schoenstatt y el contacto con el Santuario.Las costumbres como seguros para vivir una vida cristiana

>Los horarios diferentes, el estrés normal de la vida, hacen que cada vez haya menos oportunidad para compartir como familia. Es importante buscar momentos en la semana donde todos se sienten a la mesa como familia y promover reuniones familiares o con amigos con los cuales se comparte los mismos valores. Bendecir la mesa es una costumbre importante, incluso cuando se come en restaurantes o cafeterías… El Santo Padre Benedicto XVI, siempre en contacto con la vida, lo ha recalcado recientemente:“En nuestras familias se enseña a los pequeños a dar siempre gracias al Señor, antes de tomar los alimentos, con una breve oración y la señal de la cruz. Hay que conservar o redescubrir esta costumbre, porque educa a no dar por descontado el «pan de cada día», sino a reconocer en él un don de la Providencia.

Deberíamos acostumbrarnos a bendecir al Creador por cada cosa: por el aire y por el agua, elementos preciosos que son el fundamento de la vida en nuestro planeta; así como por los alimentos que, a través de la fecundidad de la tierra, Dios nos ofrece para nuestro sustento. A sus discípulos Jesús enseñó a orar pidiendo al Padre celestial no «mi», sino «nuestro» pan de cada día. Quiso así que cada hombre se sienta corresponsable de sus hermanos, a fin de que a ninguno le falte lo necesario para vivir. Los productos de la tierra son un don destinado por Dios para toda la familia humana.Mantengamos y promovamos nuestras costumbres familiares y religiosas, así, aunque sea de forma silenciosa y escondida, estaremos preservando la valiosa herencia de nuestros mayores y de nuestra Iglesia Católica, y contrarrestando la poderosa influencia del mundo secularizado.Fuente: “Huellas de un Padre” P. Esteban Uriburu, Editorial Patris y Vatican Information Service Seguir leyendo el artículo

jueves, noviembre 09, 2006

Navidad a la Calle

Navidad a la calle
Campaña para difundir el verdadero sentido de la Navidad

En muchos países la Navidad “comienza” el 1ro. de Noviembre, se empieza a planear qué regalar a los seres queridos a organizar los compromisos sociales. Los centros comerciales se visten de rojo, se llenan de luces y hace su aparición el personaje conocido cono “Papá Noel,” “Viejito Pascuero” o como se lo conozca en cada país. Cada año es menos “políticamente correcto” desear ‘Feliz Navidad’, sino que se debe decir “Felices Fiestas”, e incluso se prohíben representaciones de la escena de la Natividad en las escuelas. El acontecimiento principal que celebramos pasa casi desapercibido.

En respuesta a este proceso de secularización que se vive en nuestros países, se ha iniciado una campaña llamada “Navidad a la Calle”. Su gestor, Mario Jorquera, hermano en Alianza que vive en Salamanca, Chile, ya ha recibido apoyo de personas de muchos países .

¿Y cual es el objetivo de esta campaña? es llevar el espíritu de Navidad a la calle, a la vida pública, a todo el mundo.

En el sitio web dedicado a esta campaña: www.navidadalacalle.org nos muestra cómo podemos adherirnos:

“Hay millones y millones que queremos vivir a fondo la Navidad... ¡Queremos salir a la calle! ¡Queremos gritar a los cuatro vientos que Jesús nace de nuevo para salvarnos! ¡Queremos que todo el mundo lo sepa! ¡Queremos que Jesús toque el corazón de todos! ¡Por eso queremos llevar la Navidad a la calle...!!”

Aquí se puede dar pie a la creatividad: que nuestras ventanas y jardines muestren la escena del pesebre, organizar nacimientos vivientes, etc. Que podamos compartir con otras personas nuestra alegría porque el Niño Dios a venido a nacer y quedarse en nuestros corazones, porque ha venido a salvarnos. Es en la calle, en nuestra vida diaria, donde debemos mostrar sin timidez la belleza de ser cristianos y comunicarlo con alegría.

En la ya mencionada página web pueden adherirse, invitar a otras personas y obtener varios recursos, meditaciones y escritos sobre la Navidad, etc. Para más información se puede escribir a: info@navidadalacalle.org Seguir leyendo el artículo

jueves, octubre 05, 2006

Confesiones de una ex anti-yankee

Ahora que se acercan las elecciones en Ecuador, la cosa está que arde. Y veo con decepción que nos dirigimos al abismo en el cual volvemos a caer cada vez que hay nuevas elecciones.

Jamás en mi vida soñé con venir a vivir a Estados Unidos, y vine reacia porque no podía desaprovechar la oportunidad de un trabajo, que al fin y al cabo es una bendición. Además que es una empresa ecuatoriana que obligada por las circunstancias ha salido a hacer proyectos por toda latinoamérica, pero que al fin y al cabo, da trabajo a ecuatorianos. En un abrir y cerrar de ojos tuve mi visa y hasta mi residencia. Recuerdo que cuando la recibí, miraba la tarjeta y pensaba en los millones de personas que sueñan tenerla y yo que nunca la anhelé, la tenía en mis manos, por supuesto contenta de haberla recibido.

Podría escribir páginas y páginas sobre la experiencia de vivir aquí, pero sólo describo mi sentir general: gratitud, aprecio y admiración con este pueblo y por todo el esfuerzo que les ha costado llegar a donde están. Puede que no se la pase “tan bien” como en nuestros países latinos, se echa de menos a la familia y a los amigos, pero como dice la propaganda de Mastercard, el tener un trabajo digno, experimentar seguridad física y jurídica, respeto y consideración de los demás, recibir servicios de calidad es “no tiene precio”.

Talvez esté personalmente en desacuerdo con la guerra o con el gobierno (como lo están millones de estadounidenses) pero eso no significa que el presidente sea un “diablo” o lo muevan intereses diabólicos. Se reciben presiones y se cometen errores. No entiendo por qué tenemos que “satanizar” a otras personas, otros países (aunque el gobierno de aquí también cae en hacerlo a veces).

Por qué se quiere rechazar cualquier vínculo o cooperación con los Estados Unidos y unirse a países “amigos” que caen en lo mismo, pues formar una “coalición” como lo están propagando, es otro imperialismo. Por qué no se puede propagar la amistad con todos los países, en vez de formar bloques y cerrarse.

No simpatizo con ningún partido político ni candidato. Soy una outsider que mueve la cabeza apenada de ver a dónde se dirige de nuevo mi hermoso y querido país. Y miro con extrañeza a todos aquellos que se jactan de rechazar a los Estados Unidos mientras se adhieren a su cultura, a sus costumbres, a sus productos... Seguir leyendo el artículo

lunes, septiembre 18, 2006

Fuera de Contexto: el Santo Padre Benedicto XVI en Alemania

Una de las frases que el Papa Benedicto XVI dijo en su tierra natal fue citada fuera de contexto y propagada irresponsablemente por los medios de comunicación suscitando reacciones de indignación y violencia. Lo que casi no citaron fueron sus hermosas alocuciones de esos días, en las que mostró que es cercano a la vida, realista, y que es un pastor que cuida y dirige a sus ovejas. En este artículo queremos citar partes de esos textos, y comentarlos, a veces sacándolos de contexto, para que fácilmente podemos aterrizarlos a nuestra vida diaria. Cualquier semejanza con la espiritualidad de Schoenstatt o el pensamiento del Padre Kentenich es pura casualidad... o humildemente, una muestra de la sintonía de nuestro Fundador con la Iglesia y de su visión profética. Ofrecemos también algunas citas de nuestro Padre y Fundador relacionadas a lo dicho por el Santo Padre.


Baviera y su tradición mariana y católica.

“También he venido como Sucesor del Apóstol Pedro, para reafirmar y fortalecer los profundos vínculos que unen la Sede de Roma y la Iglesia en nuestra tierra nativa. Estos lazos tienen una historia que viene de siglos y constantemente alimentados por la firme adhesión a los valores de la fe cristiana, una adhesión de la que la región de Baviera puede enorgullecerse. Ello es testimoniado por famosos monumentos, majestuosas catedrales, estatuas y pinturas de gran valor artístico, obras literarias, iniciativas culturales y, sobre todo, los muchos acontecimientos individuales y comunitarios que reflejan las creencias cristianas de sucesivas generaciones en esta tierra que es tan querida por mi” Ceremonia de bienvenida en el aeropuerto internacional Franz Joseph Strauss de Munich (9 de septiembre de 2006)
Fue hermoso ver la emoción del Papa al visitar su tierra, su 'heimat', su hogar. Nuestro Movimiento nació en Alemania y muchas de nuestras costumbres y tradiciones tienen origen en costumbres arraigadas en la Alemania católica. Baviera es un baluarte del catolicismo, allí surgieron las congregaciones marianas, de donde tomaron su inspiración nuestros congregantes héroes (paralelo Ingolstadt-Schoenstatt). De esa congregación mariana iniciada por el Padre Jesuita Rems en Ingolstadt el año 1604 también adoptaron los jóvenes seminaristas el título de la MTA, Mater Ter Admirabilis. A los que hemos tenido el regalo de visitar esa bella tierra, nos ha impactado mucho la cordialidad de su gente y cómo en sus casas y caminos, manifiestan su fe con imágenes de crucifijos y de nuestra Madre María. Desde el saludo “Gruss Gott” (Saludo de Dios), común en algunas regiones de Alemania y Austria, hasta el “Vergels Gott”, (Dios se lo pague), los días están traspasados de costumbres que hacen presente a Dios en nuestras vidas. Qué importante que podamos tener y dar a nuestra familia vivencias semejantes, que en nuestras casas haya símbolos que conduzcan a lo divino.
Nuestro Padre dice: "En qué pensamos cuando recordamos el terruño católico? En las ermitas, en los cruces de los caminos, en la iglesia parroquial y en nuestra casa paterna. Todas estas cosas de nuestro terruño, aparentemente secundarias, fueron símbolos de Dios y de lo divino, de la patria sobrenatural... Resumiendo podemos decir: hogar es el lugar en el cual Dios nos llevó a la eternidad a la temporalidad; es también el lugar desde el cual retornamos espiritualmente desde la temporalidad a la eternidad". (Jornada Pedagógica, 1951)

¿Duros de oído?

“No solo hay una sordera física que separa a la gente de la vida social; hay también una "dureza de audición" donde se compromete a Dios, y esto es algo que sufrimos particularmente en nuestro propio tiempo. Para hacerlo más sencillo, no somos más capaces de oír a Dios - hay demasiadas frecuencias diversas que llenan nuestros oídos. Junto con esta dureza de audición o sordera absoluta que compromete a Dios, naturalmente perdemos nuestra capacidad de hablar con él y sobre él. Y por eso terminamos perdiendo una capacidad decisiva de percepción. Arriesgamos perder nuestros sentidos internos. (...) En nuestro bautismo Jesús nos tocó a cada uno y dijo "Ephphatha" - "Ábrete" -, permitiéndonos así oír la voz de Dios y poder hablar con él. (Santa Misa en la explanada de la Neue Messe, Munich, 10 de septiembre de 2006)
Uno de los aspectos centrales de la espiritualidad de Schoenstatt es la Fe Práctica en la Divina Providencia. Aprendemos a escuchar la voz de Dios en los acontecimientos de nuestra vida y en las personas que nos rodean. Tratamos de cumplir su voluntad. El Padre nos enseñó con su ejemplo a estar atentos a los designios de Dios, a tomar decisiones basadas en lo que creemos es la voluntad de Dios y a aceptarla aún cuando nos cause dolor.
"La Familia de Schoenstatt se ha esmerado, desde su inicio, por encarnar el ideal de la colonia del cielo. Esto aconteció siempre desde el punto de vista de la adoración de la voluntad divina. Nuestra marcada fe en la Providencia nos ha llamado siempre la atención respecto de esta voluntad divina y nos ha impulsado a repetir en todas las cituaciones "He aquí la esclava del Señor, Hágase en mí según tu palabra" Por eso, el Hacia el Padre reza: "Padre, hágase en cada instante / lo que para nosotros tienes previsto. / Guíanos según sus sabios planes, y se cumplirá nuestro único anhelo." (P. José Kentenich, 9 de Junio 1968)


No sólo obras sociales

"Cuando le damos a la gente solo conocimiento, habilidad, asistencia técnica y herramientas, le damos muy poco. Rápidamente, todos los mecanismos de la violencia toman el control: la capacidad de destruir y matar se convierte en el camino dominante para tomar el poder -un poder que en algún punto podría hacerse legal, pero que nunca será capaz de legitimarse. (...) La tolerancia que necesitamos urgentemente incluye el temor de Dios - respeto hacia lo que sagrado para otros. Este respeto hacia lo que otros consideran sagrado, nos demanda aprender una vez más el temor de Dios. Este sentido del respeto puede renacer en el mundo occidental solamente si renace la fe en Dios, si Dios se hace una vez más presente para nosotros y en nosotros." (...) No imponemos esta fe a alguien. Tal proselitismo es contrario al Cristianismo. La fe puede desarrollarse solamente en libertad. Pero apelamos a la libertad de hombres y las mujeres de estar abiertos a Dios, buscarlo, oír su voz. (...) Es necesario --tanto para la vida de cada persona como para la convivencia serena y pacífica entre los hombres-- ver a Dios como centro de la realidad y como centro de nuestra vida personal. El ejemplo por excelencia de una actitud así es María, la Madre del Señor." (Santa Misa en la explanada de la Neue Messe, Munich, 10 de septiembre de 2006)
El Papa, después de agradecer a los católicos alemanes por su ayuda social y apoyo a Iglesias en el tercer mundo, les pidió que no apoyen solamente los proyectos sociales, sino también los espirituales, los de catequesis. Schoenstatt es un movimiento de renovación espiritual y de educación y a veces cuando a uno le preguntan qué hacemos, nos pregutan también sobre nuestras obras sociales. Muchos schoenstattianos han desarrollado iniciativas hermosas de tipo social o son voluntarios en fundaciones. Pero el centro de nuestro apostolado es espiritual, es forjar el hombre nuevo en la nueva comunidad, es forjar familias santas.

Tres lugares de educación

"¡Queridos padres! Les pido que ayuden a sus hijos a crecer en la fe, les pido que los acompañen en su peregrinaje hacia la Santa Comunión, en su viaje hacia Jesús y con Jesús. ¡Por favor, vayan con sus hijos a la iglesia y participen en la celebración de la Eucaristía dominical! Verán que no es un tiempo perdido; en cambio, es lo que puede mantener a su familia verdaderamente unida y centrada. El Domingo se hace más hermoso, la semana se hace más hermosa, cuando van a Misa dominical juntos. Y por favor, recen juntos en casa también: en las comidas y antes de acostarse. La oración no sólo nos acerca a Dios sino que también nos acerca los unos a los otros. Es una fuente poderosa de paz y alegría. La vida familiar se vuelve más alegre y expansiva cuando Dios está allí y su cercanía se experimenta en la oración."

¡Queridos catequistas y profesores! Los urjo a mantener viva en las escuelas la búsqueda de Dios, de ese Dios que en Jesucristo se ha hecho visible a nosotros. Sé que en nuestro mundo pluralista no es cosa fácil rescatar el tema de la fe en las escuelas. Pero ya es bastante difícil para nuestros niños y jóvenes aprender solo conocimientos técnicos y habilidades, y no los criterios que dan dirección y significado al conocimiento y las habilidades. Animen a sus estudiantes no sólo a plantear preguntas sobre asuntos particulares, sino que también pregunten el porqué y el para qué de la vida en su totalidad. Ayúdenlos a darse cuenta de que cualquier respuesta que finalmente no conduzca a Dios es insuficiente.

¡Queridos sacerdotes y todos los que asisten en las parroquias! Los urjo a hacer todo posible por hacer de la parroquia una "comunidad espiritual" para la gente - una gran familia donde también se experimente la familia aún mayor de la Iglesia universal, y se aprenda con la liturgia, catequesis y todos los acontecimientos de la vida parroquial a caminar juntos en el camino de la vida verdadera.

Estos tres lugares de educación - la familia, la escuela y la parroquia - avanzan juntos, y nos ayudan a encontrar el camino que conduce a las fuentes de la vida, a la "vida en abundancia". ¡Amén! (Celebración de las vísperas, Catedral de Munich, 10 de septiembre de 2006)

Las costumbres familiares cristianas son seguros para que nos mantengamos unidos a Dios y a nuestras familias. Qué importante también que nos sepamos vincular a nuestro párroco y participar en nuestras parroquias como familia.

“A cada costumbre familiar / aún la más pequeña, / quiero cantar jubiloso mi alabanza y gratitud” (P. José Kentenich, Hacia el Padre) "¿Qué puedo decir a los padres y madres de familia? ¡Que no subestien cosas de este tipo, en especial las costumbres religiosas! Si queremos tener una auténtica vivencia católica del hogar, no basta con vivencias espirituales en general. Deben ser vivencias religosas," (Jornada Pedagógica, 1951)

Engrandecer a Dios

Nuestra respuesta a esta lectura (el Magnificat) es cantar con María el gran himno de alabanza que ella eleva después que Isabel la llamara bienaventurada a causa de su fe. Es una oración de acción de gracias, de alegría en el Señor, de bendición por su obras poderosas. El tenor de este himno es claro desde sus primeras palabras: "Mi alma magnifica -engrandece- al Señor". Engrandecer al Señor significa darle un lugar en el mundo, en nuestras vidas, y permitirle entrar en nuestro tiempo y en nuestra actividad: finalmente, esta es la esencia de la verdadera oración. Donde Dios es engrandecido, los hombres y mujeres no son empequeñecidos: hay demasiados hombres y mujeres que se han hecho grandes y el mundo está lleno de su luz. (Santa Misa en la Plaza del Santuario de Altötting ,11 de septiembre de 2006)

Mientras más desvalidos nos sintamos , podemos recurrir al amor misericordioso de Dios . Y este amor siempre supone que no merecemos lo que pedimos o lo que se nos concede. Recurrimos a la misericordia de Dios; por otra parte recurrimos y apelamos otro título, nuestra propia miseria. Dice el Padre Kentenich:

"Sí, el miró la "humillación de su sierva". Habría bastado con decir: miró "a su sierva". No, se destaca especialmente: miro "la humillación" de su sierva. La criatureidad, por lo tanto, implica como tal una infinita distancia entre la Santísima Virgen y el eterno Dios, el Infinito. Y ella se complace en el reconocimiento de esta debilidad; se regocija, se alegra en el reconocimiento de esta limitación ante el Infinito" (P. Kentenich, Milwaukee, 1963)


El tesoro escondido en el campo

La Adoración Eucarística es una forma esencial de estar con el Señor. El tesoro escondido, más grande que cualquier otro bien, es el Reino de Dios, es Jesús mismo, el Reino en persona. En la sagrada custodia está presente el verdadero tesoro siempre esperando por nosotros. Solo adorando esta presencia aprendemos a recibirla adecuadamente, aprendemos la realidad de la Comunión , aprendemos la Celebración Eucarística desde dentro. Aquí me gustaría citar algunas líneas de Santa Edith Stein, también Patrona de Europa: 'El Señor está presente en el tabernáculo en su divinidad y humanidad. No está allí por Él, sino por nosotros: es su alegría estar con nosotros. Sabe que nosotros, siendo como somos, necesitamos tenerlo personalmente y cerca. Como resultado, cualquier persona con pensamientos y sentimientos normales se sentirá atraído naturalmente a pasar tiempo con Él, siempre que le sea posible y todo el tiempo que le sea posible' (Gesammelte Werke VII, 136ff.). ¡Amenos estar con el Señor! Allí podemos hablar con Él sobre cualquier cosa. Podemos ofrecerle nuestras peticiones, nuestras preocupaciones, nuestros problemas. Nuestras alegrías. Nuestros gozos, nuestras decepciones, nuestras necesidades y nuestras aspiraciones. Allí también podemos pedirle constantemente: ¡Señor, envía obreros a tu mies! ¡Ayúdame a ser un buen obrero en tu viña! (Vísperas marianas con los religiosos y seminaristas, en la Basílica de Santa Ana de Altötting, 11 de septiembre de 2006)

Sobre la importancia de la adoración eucarística, el Padre Kentenich les habla a las hermanas con motivo de la bendición de la Iglesia de la Adoración:

"La adoración de la Persona divina, y más aún de Cristo eucarístico, ha estado presente en nuestra familia de Hermanas desde su cuna. En ella la corriente de adoración, en el sentido estricto de la palabra, ha seguido desarrollándose en todas sus direcciones. Ha hecho escuela y ha sido utilizada como instrumento para actuar como potente fuerza motriz en toda la Familia de Schoenstatt. Así se erige ante nosotros un poderoso movimiento de adoración en toda la familia de Schoenstatt. La consagración de la Iglesia de adoración ha de entenderse como un símbolo de esta realidad." (P José Kentenich 9 de Junio 1968)


Percibir nuestra misión en la historia

La fe no está para dar miedo; en cambio –con certeza- nos llama a la responsabilidad. No debemos desperdiciar nuestra vida, ni abusar de ella; tampoco debemos guardarla para nosotros mismos; frente a la injusticia no debemos permanecer indiferentes, haciéndonos colaboradores silenciosos o incluso cómplices. Debemos percibir nuestra misión en la historia y buscar corresponder. Lo que se necesita no es miedo sino responsabilidad –responsabilidad y preocupación por nuestra salvación, y por la salvación de todo el mundo. Pero cuando la responsabilidad y preocupación tienden a volverse miedo, deberíamos recordar las palabras de San Juan: “Hijos míos, os escribo esto para que no pequéis; Pero si alguno peca, tenemos a uno que abogue ante el Padre: a Jesucristo, el Justo” (1 Jn 2:1). “En caso de que nos condene nuestra conciencia –Dios es mayor que nuestra conciencia y conoce todo” (ibid., 3:20). (Santa Misa en la explanada del Islinger Feld de Ratisbona ,12 de septiembre de 2006)

Nuestro Padre y Fundador nos llama también a ser forjadores de historia:

"La tragedia no consiste tanto en que los malos sean malos, sino en que los buenos no tienen el valor de ser integralmente buenos. Es decir, en que no tengamos la valentía de arrojarnos con audacia en medio del oleaje y dejar la responsabilidad a Dios. Nos falta conciencia de misión y espíritu de conquista. Carecemos de la fuerza elemental propia de una voluntad creadora y forjadora. Debemos tener el valor de decidirnos a actuar. ¿Quién hará el cambio de rieles del tiempo actual? Cada uno debe responder por sí mismo y sus actos, en la medida en que ha recibido una tarea del Señor." (P. José Kentenich, 1950)


La belleza de la liturgia


En la Constitución sobre la Sagrada Liturgia del Concilio Vaticano II ( Sacrosanctum Concilium ) se evidencia que “el canto sacro, unido a las palabras, es parte necesaria e integrante de la Liturgia solemne” (n. 112). Esto significa que la música y el canto son más que un embellecimiento del culto; de hecho ellos mismos forman parte de la acción litúrgica. La solemne música sacra con coro, el órgano, la orquesta y el canto del pueblo no es un agregado que enmarca o hace agradable la Liturgia, sino un importante medio de participación activa en el culto. (Bendición del nuevo órgano de la Alte Kapelle de Ratisbona , 13 de septiembre de 2006)

El Santo Padre no se cansa de proclamar la 'belleza' de ser cristiano. Parte de ésta belleza se refleja en la liturgia, en los cantos, en la música. Qué importante es que preparemos nuestras liturgias con mucho cuidado y también agradecemos a las personas, coros etc que nos proveeen con ese hermoso apostolado.

El oxígeno para el apostolado

La auto donación generosa a los otros es imposible sin disciplina y la recuperación constante de la auténtica interioridad llena de fe. La eficacia de la acción pastoral depende, en última instancia, de la oración; de otra forma, el servicio se convierte en vacío activismo. Por lo tanto, el tiempo que se pasa en encuentro directo con Dios en la oración se puede describir correctamente como la prioridad pastoral por excelencia: es la respiración del alma, sin la cual el sacerdote sigue siendo necesariamente “desalentado”, privado del “oxígeno” del optimismo y el gozo, que necesita si se permite ser enviado, día a día, como trabajador a la cosecha del Señor. ¡Amén! (Encuentro con los sacerdotes y diáconos permanentes de Baviera en la Catedral de Santa María y San Corbiniano de Freising , 14 de septiembre de 2006)

Este llamado, dirigido a los sacerdotes, nos llama también a nosotros a no caer en el activismo en nuestra vida diaria. Necesitamos retirarnos a nuestro Santuario Hogar, nuestro Santuario del Corazón y visitar nuestro Santuario para tener fuerzas para continuar con nuestro apostolado tanto en nuestra familia como en el Movimiento y nuestra Parroquia.

El amor a María

Terminamos con esta hermosa oración del Papa en el primer día de su visita a Baviera, en la columna de la Virgen en Marienplatz, Munich:

Enséñanos -a grandes y pequeños- a asumir y llevar adelante nuestras responsabilidades de la misma manera. Ayúdanos a encontrar la fuerza para ofrecer reconciliación y perdón. Ayúdanos a hacernos pacientes y humildes, pero también libres y valientes, tal como lo fuiste a la hora de la Cruz. En tus brazos está también el Señor del mundo. Sosteniendo al Niño que nos bendice, tú misma te haces bendición. ¡Bendícenos, a esta ciudad y a este país! ¡Muéstranos a Jesús, el fruto bendito de tu vientre! Ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén".( Saludo y oración ante la Mariensäule, Columna de la Virgen en la Marienplatz 9 de septiembre de 2006)
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jueves, septiembre 07, 2006

Santuario Hogar - Puerta del Cielo


En Schoenstatt tenemos la hermosa costumbre de dedicar un rincón de nuestra casa a María. Esta foto es de la consagración de mi Santuario Hogar, que por supuesto se llama Puerta del Cielo, el 18 de Agosto. Aproveché el regalo de que el Padre José Luis Nieto vino a Houston por algunas semanas para que lo bendiga y consagre. Hasta celebró misa en mi apartamento, qué regalo... Seguir leyendo el artículo

lunes, septiembre 04, 2006

La Velascada

Me pasaron esta foto de un paseo que hicieron a una casa de campo de José Luis Velasco, los Velasco-Moreno Velez-Velasco y Santos-Velasco... Tengo que confesar que casi me desmayo al ver a los chicos tan grandes. La pongo porque sé que de vez en cuando mis tíos o primos pasan por este blog... Cariños a todos...

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domingo, agosto 20, 2006

Días de Cielo en el Cañón del Infierno


Aquí les paso un relato que hice para schoenstatt.de de mi última aventura schoenstattiana, esta vez en el wild wild west.



Ver fotos aquí


Días de cielo, de encuentro familiar, celebraciones litúrgicas y divertidas actividades al aire libre. En esas palabras se puede resumir el retiro para familias católicas que tuvo lugar del 10 al 13 de Agosto en Hells Canyon (Cañón del Infierno), en Oregon, en el cual se dio a conocer la espiritualidad de Schoenstatt.

Hace ya 15 años que un grupo de familias que se han propuesto vivir profundamente su fe católica, se reúnen para llevar a cabo un retiro de fin de semana en una casa de campo en Hells Canyon rodeada de un hermoso río, a la cual sólo se accede por un movedizo puente colgante. La casa es rústica, no hay señal de teléfono celular y se llega tomando unos caminos serpenteantes por una ruta bellísima. Las familias traen sus tiendas de campaña y acampan afuera de la casa. Por lo general han traído a diferentes sacerdotes a dar los retiros, pero este año querían conocer sobre Schoenstatt. Fue así que Marge Rolen, una activa apóstol de Oregon, ayudó a organizar y logró que viniera la Hna. M. Petra a dar el retiro a los adultos. Vino también la Hna. María Elena Vilches a hacerse cargo de las más chicas. Un jóven líder parroquial se encargó de los chicos.

El retiro comenzó el Jueves 10 de Agosto por la noche, de repente, se fue la electricidad, el teléfono y el agua, pero no se inmutaron, al día siguiente regresó y el buen tiempo se quedó por el resto del fin de semana. La Hna. M. Petra trató en sus charlas sobre Schoenstatt, el Santuario, la paternidad y maternidad, sobre la educación y la complementación. El horario diario incluía Rosario y Misa, y adoración el Sábado.

Muchas de las familias eran parientes. Había dos parejas de abuelos. Una de ellas, los Klein, tienen 15 hijos, de los cuales 5 estaban presentes en el retiro con sus cónyuges y con sus también numerosos hijos. El abuelo Klein, de ascendencia alemana, comentó que no entiende por qué las parejas de hoy en día tienen apenas uno o dos hijos y piensan que los hijos son una carga. Al contrario, dice él, son una gran alegría y una bendición. De paso, los hijos mayores cuidan de los menores, lo que hace todo más fácil. Él está muy orgulloso de sus hijos y de sus 39 nietos. La prueba de lo que decía se la podía ver, chicos y chicas mayores andaban con sus hermanos bebés a cuestas, e incluso una niña de 4 años, cuidaba con mucha responsabilidad a su hermanita de 2 años. Muchos de estas familias educan a sus hijos en casa, lo cual es una costumbre en familias católicas más devotas. Kathleen, la dueña de Casa que tiene unos 8 hijos también, y cuyo marido no había podido asistir por acompañar a dos hijos a su campeonato de béisbol, andaba por toda la casa preocupándose de todo con su bebé a cuestas y una gran sonrisa en la boca.

Mientras la Hna Petra daba sus pláticas, la Hna. María Elena, que días antes realizó un campamento en una misión de Oregon donde está el Santuario Hogar de este estado, dio charlas a las chicas y también hizo que trabajaran manualidades junto con los chicos, cada uno construyó un Santuario pequeño formado con palitos de helados.

Talvez los momentos más emotivos fueron los del Rosario y la Santa Misa, donde todos, incluidos los niños, rezaban con mucha devoción y cantaban con toda su fuerza. La Santa Misa se llevaba a cabo en la sala de estar, los niños la seguían desde una escalera que llevaba al altillo. El sacerdote que acompañó al grupo varias veces comentaba.. sí, esta es la verdadera Iglesia... estas lindas familias reunidas para rezar y alabar al Señor. El Rosario se rezaba en la terraza, y la Hna. Petra se maravillaba de ver cómo hasta los niños participaban sentaditos con sus rosarios. El sábado por la tarde se realizó una procesión con el Santísimo y una adoración en la “casa del árbol”, que normalmente se utilizaba para juegos o reuniones, pero que se la limpió y arregló para recibir al Señor.

En las tardes, las familias se divertían mucho bañándose en el río o hacían excursiones en el cañón. Las comidas las preparaban un grupo de señoras que venían especialmente para esto, y eran deliciosas, generalmente barbeque, ensaladas, etc.

La Hna. Petra compartió con las familias su experiencia con el Padre Kentenich, y durante la última moche, se mostró un video del Santuario y del Padre Kentenich. Las familias también querían conocer más de la Hermana María Elena, así que dio su testimonio en el que contó como la había marcado su experiencia con la Juventud Femenina. Marge y la Hna. Petra llevaron material y libros que podían ser adquiridos. Una señora sugirió, “qué tal si se graban todos estos libros, se los sube a internet, y así yo puedo descargarlos de internet y bajarlos a mi ipod, y escucharlos en mi auto!” Se espera que algunas de las parejas estén interesadas en formar grupos. Las chicas quieren empezar un grupo y reunirse una vez al mes.

Una de las señoras, Heather, que fue de casualidad porque una amiga la llevó, estaba fascinada de encontrar gente de Schoenstatt en este remoto lugar, ese mismo Schoenstatt de quien una de sus amigas de Argentina (donde pasó un año como adolescente) le había hablado tanto. Heather habla perfecto español con un impecable acento argentino. La Hna. María Elena le pasó material para apóstoles de María y está decidida a empezar un grupo, lo mismo que otra señora de origen colombiano.

Hells Canyon, el cañón del Infierno, a pesar de su nombre, fue un hermoso entorno para este retiro, pero la verdadera belleza vino de dentro de los corazones de estas familias, que aman a la Iglesia e hicieron de estos días, días de cielo. Seguir leyendo el artículo

martes, agosto 15, 2006

Asunción de la Virgen María

María suave brisa de la mañana
Luz que traspasa y envuelve
Cercanía que acoge
Compañía que tranquiliza
Que anima, que afirma

Cuanto te debe haber amado Jesús
Que te llevó al cielo en cuerpo y alma
Cuanto te amamos nosotros que queremos
siempre traerte a nuestra casa
Y tenerte cerca
Y contar contigo
Y sentirte firme
Y experimentarte palpablemente

Entre la gloria y el brillo
Está también el olor a hogar
Entre la luz y los himnos
Está tu reconfortante mirada

Que regalo Madre poderte alabarte por estar en el cielo,
tan arriba, tan glorificada
Y sin embargo cantarte por estar tan cercana, tan nuestra,
tan sencilla, tan amada Seguir leyendo el artículo

viernes, agosto 04, 2006

Sí Padre, Campo de Azucenas




El 15 de Agosto la Juventud Femenina de Schoenstatt celebra su Jubileo No. 75 y la Juventud de Ecuador lo celebra el 5 de Agosto... Quiero compartir dos testimonios... Uno grabado por la ahora Hna. María Elena Vilches y otro escrito por mi querida amiga Pamela Jalil de Castro, quien fue jefa de mi grupo de la Juventud y actualmente es jefa de la Rama de Madres de Guayaquil...

Hna. María Elena



Testimonio de Pamela:

“SI PADRE, CAMPO DE AZUCENAS”

¿Cuál de nosotras que pasó por la Juventud Femenina no se acuerda cómo vibraba su corazón cuando repetíamos el “Si Padre, Campo de Azucenas”?
¿Cuál de nosotras que pasó por la Juventud Femenina, al ver esta bandera azul llena de azucenas no se acuerda cómo esta flor despertaba nuestros más grandes ideales?

La juventud es un periodo maravilloso en la vida del ser humano, todo se vive con intensidad, todo tiene ritmos rápidos, parecería que la vida se nos va a ir y no vamos a alcanzar a realizar nuestras metas, nuestros sueños, nuestros ideales. Esta pasión con la que vivimos puede siempre tomar dos cursos, dos caminos y sin lugar a dudas, que al ser parte de la familia de Schoenstatt, como miembro de la Juventud Femenina, al aspirar ser una pequeña azucena en medio del mundo, nos lleva a optar por un camino muchas veces difícil, pero en definitiva, será el camino de nuestra realización personal como mujeres “plenas” a imagen de María, como hijas pequeñas y predilectas de Dios Padre.
¿Qué puede ser más importante entonces que esto? ¿Cuánta gratitud entonces en nuestros corazones, si debemos mucho de lo que somos a esa participación que algún día tuvimos en esta gloriosa Juventud Femenina?
Ser parte de un grupo de chicas con tus mismos sueños, tus mismas aspiraciones, ideales y anhelos, nos hace estos caminos más fáciles, no somos las únicas que queremos vivir esta vida con un estilo diferente, pertenecemos a una gran Familia que quiere en Alianza de Amor con María, vivir diferente.
Las asesoras que tuvimos jugaron un papel tan importante en este camino, asesoras que nos mostraron delicadamente y con absoluto respeto a nuestra forma de ser y en libertad, el camino a seguir, que nos plantearon estos altos ideales, que con cariño nos acogían, nos llamaban por nuestros nombres, que se preocupaban realmente por cada una de nosotras. Asesoras que nos hicieron tan cercana la imagen de la Santísima Virgen.
Cuanta gratitud con ellas, con cada una de las asesoras, con las dirigentes, con las jefas de rama. Cada una de ellas siempre dispuestas a jugarse todo por el ideal, a consumirse por la misión.

Si hoy nos preguntarán quién fue el presidente del Ecuador que más bien ha hecho al país o el científico que ha aportado más significativamente a la ciencia en los últimos tiempos, a lo mejor dudaremos, pero estoy segura que si nos preguntaran quiénes eran mis compañeras, mis amigas de la juventud, quién era mi asesora y qué hizo que mi paso por la Juventud Femenina fuera tan especial, no demoraremos en traer a la memoria todos los detalles de esa época especial de nuestra vida, que nos marcó y que puso en nosotras pilares fundamentales para que hoy seamos cada una lo que somos, aún con mucho que aprender, pero con convicciones fuertes y sobre todo sabiendo que “Un hijo de María, nunca perecerá”

Como podemos terminar estas cortas palabras sin reconocer que atrás de esta obra maravillosa está siempre la mano de nuestro Creador, el corazón maternal de María y el carisma de nuestro Padre Fundador, que desde el cielo contemplan y se alegran con nosotros por estos maravillosos 75 años de la Juventud Femenina de Schoenstatt.
QUE VIVA LA JUVENTUD FEMENINA DE AYER, HOY Y SIEMPRE!! Seguir leyendo el artículo

martes, agosto 01, 2006

Mafalda

Estos días no he escrito en el blog gracias a la situación entre Líbano e Israel. Es un tema tan políticamente incorrecto que prefiero no emitir mi opinión y es sobre lo que más querría escribir. Generalmente uno sigue la vida a pesar de las malas noticias que llegan de todas partes, pero situaciones como estas como que al menos a mí me influyen como le influían a Mafalda... Todo esto me ha hecho reflexionar sobre la paz. Benedicto XVI nos ha pedido rezar incesantemente por la paz, y para ello, nuestro corazón también debe estar en paz. Y eso requiere la valentía de perdonar , incluso cuando las partes no piden perdón. ¡Un gran esfuerzo! Lo estoy intentando. 'Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen...' Seguir leyendo el artículo

martes, julio 25, 2006

Guayaquil Blues

Hoy son las fiestas patronales de Guayaquil (día del apóstol Santiago). Antes pensábamos que eran las fiestas de fundación, pero resultó ser que los historiadores se habían equivocado. Julio es uno de los meses más hermosos en Guayaquil, entre otras cosas porque el clima se pone más fresco, hay exposiciones, celebraciones y mucha vida.

Mi papá el otro día que me llamó por teléfono me empezó a enumerar las obras y adecuaciones más recientes y los planes futuros, por supuesto que me vinieron unas ganas enormes de buscar alguna excusa y salir corriendo para allá, pero ninguna he encontrado por ahora.

Cada vez que uno va se encuentra con algo nuevo, un nuevo parque, un nuevo puente o paseo, parece mentira tanto despliegue de creatividad. Sería largo ponerme a alabar a la ciudad, a nuestra gente, nuestra comida y nuestro hermoso río, al que se le está sacando todo el provecho del caso, así que sencillamente comparto un pequeño vídeo que hice una vez sobre nuestro Santuario allá donde el sol abrasa ardiendo a la hora de la brisa...

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lunes, julio 03, 2006

¡Por fin! Mis experiencias de Roma en Pentecostés

Ver fotos

Hoy hace un mes que estaba junto a unas cuantas personas (cuatrocientas mil para ser casi exacta) participando de la Vigilia con el Santo Padre en Pentecostés en la Plaza de San Pedro. No pensé que me iba a demorar tanto en poner “a limpio” mis experiencias, pero al volver el 12 de Junio me esperaban horas y horas de recuperar los días perdidos de trabajo, algunos reportes que hacer para un par de revistas en las que colaboro, larguísimas horas de edición del video del encuentro, además de idas al aeropuerto pues he tenido el regalo de que varios miembros de mi familia han pasado por Houston. Esto claro, sin contar toda la emoción y “distraimiento” que proporciona el Mundial de Fútbol. Temo que este relato me va a salir también largo, sólo apto para valientes y pacientes.

Llegué a Roma sin duda alguna, con la especial ayuda de mis ángeles de la guarda, pues en los días previos al viaje pasé por situaciones en la que se notó su presencia, desde el agente del banco que vino desde el cajero automático a entregarme mi tarjeta olvidada, sin la cual no hubiera podido sacar ni un euro en mi viaje, hasta episodios en la carretera que prefiero no mencionar. Lamentablemente ellos requieren también de mi colaboración para que todo salga bien, por lo cual asumo toda la responsabilidad de haber perdido mi primer avión de Houston a Newark por que leí mal la hora de la salida. Gracias a Dios se trataba de un pasaje de millas y la Mater se preocupó (con tanto que le repetí ¡Muestra que eres Reina! – pobre, la he de haber dejado sorda) de que me hicieran otras conexiones y pudiera llegar a Roma el 31 de Mayo, 8 horas más tarde de lo planeado, pero a tiempo de cerrar el mes de María en el corazón de la Iglesia.

Alojé junto a la Hna M. Kornelia, de la Oficina de Prensa de Schoenstatt en la casa de las Religiosas Concepcionistas de la Enseñanza con un grupo de argentinos muy simpáticos, acompañados por el P. Guillermo Cassone, que es todo un personaje, lleno de vida con muy buen humor y muchas historias que contar. Con la Hna. veníamos planeando esto desde hace mucho tiempo, y realmente es un regalo que todo se haya ido dando tan bien, señal de que Dios y la Mater apoyaban el viaje y la tarea. Yo estaba consciente de que iba a trabajar, así que no participé de ninguna visita con el grupo argentino o el ecuatoriano y no fue hasta la última tarde que hice un corto paseo por un par de lugares turísticos de Roma, que ya había tenido oportunidad de visitar otras veces. ¡Ay! si vieran todos los equipitos, cargadores, cablecitos y adminículos que tuve que llevar para poder trabajar y lo llena que estaba mi mochila-carry-on que arrastré esos días por las empedradas calles romanas.

Ese 31, después de un reparador duchazo (no hubo tiempo para descanso) salimos para el Vaticano, pues este día cada año se abren los jardines del vaticano para una peregrinación y rosario. Participó mucha gente de diferentes países que había llegado al encuentro de los Movimientos, lo que le dio un toque internacional. Se escuchaban diferentes lenguas cuando se rezaba el rosario y se cantaba. Lo mejor para mí era ver todos esos pañuelitos con el Santuario de Schoenstatt, y encontrar caras conocidas, en especial de mis coterráneos ecuatorianos. Los guardias no me dejaron quedarme junto a ellos, pero seguí hasta más atrás saludando y tomando vídeo. La tarde estaba despejada y el sol hacia brillar la cúpula de San Pedro. Los peregrinos llevaban velitas encendidas y era todo un espectáculo verlos subiendo por los jardines rezando con tanto fervor. Además de mi camarita de vídeo hacía equilibrios con mí trípode y mi cámara de fotos y anhelaba con todo mi corazón tener un asistente. Me iba quedando atrás mientras iba haciendo tomas y quizá por eso, de repente, nos dieron la indicación de hacernos a un lado, y me di cuenta que había quedado sin querer, a unos diez metros de donde en unos minutos estaría el Santo Padre. Tenía algunas personas delante y casi todo lo tuve que ver por el visor de la cámara, pero estaba impactada de pensar que estaba ahí, tan cerca del Papa, en un lugar tan hermoso, el mismo día que había tenido que tomar dos conexiones de vuelo, que había subido y bajado empinadas escaleras con mis pesados maletines en el terminal de Madrid y la estación del tren en Roma y caminado varias cuadras para llegar al alojamiento porque no me convenció el taxista que por un trayecto tan pequeño le debía pagar 20 euros. Estaba exhausta, no sentía los pies, pero realmente feliz.

Esa tarde la Hna M. Kornelia recuperó a la Auxiliar de la Virgen Peregrina que tiene de base la Oficina de Prensa en Schoenstatt y que había enviado con un bus de la peregrinación alemana. Fue una sorpresa y una experiencia hermosa, ver como, de regreso en el alojamiento, el Padre Guillermo y las misioneras esperaban a la Auxiliar, inquietos como niños que esperan a su mamá. Aprendí que ese es el secreto de los buenos misioneros de la Virgen Peregrina, ella no es simplemente una imagen, en ella ven a la Mater y sus gracias y la comparten con los demás.

A la mañana siguiente, Jueves 1ro de Junio, a seguir con la tarea, después de haber dormido poco pues había que editar el video al menos un poco para poder publicarlo en internet, en el blog de Schoenstatt. La hermana me pidió que vaya a San Pedro, pues a las 9 am el grupo alemán iba a celebrar la misa en el altar del fondo, debajo de esa bellísima imagen del Espíritu Santo de alabastro. Quería que grabe la prédica del P. Walter. No tenía mapa así que no encontré la estación de metro más cercana y caminé a la otra que estaba mucho más lejos. Corrí pero llegué tarde, y tuve mis segundos encuentros con los guardias del Vaticano, no me dejaban tomar vídeo ni usar trípode, hasta que Tere o Emilia Loor (son tan amorosas, cálidas y preocupadas ambas que se me confunde cuál fue) me dijo que me vaya por el pasillo de la izquierda hacia adelante. Así lo hice, y ya los guardias no me molestaron más. Claro que entremedio se me terminó la batería en medio de uno de los cantos (y una hermanita muy querida que ha estudiado comunicación audiovisual por varios años me sugirió por e-mail que no corte los cantos.. le aclaré que había sido la batería... falta de previsión al fin y al cabo.)Por supuesto no llegué ni remotamente a tiempo para la prédica.

Luego de visitar la tumba de Juan Pablo II y quedarme rezando ahí por un rato, me dirigí a la Oficina de Prensa del Vaticano, a ver si había resultado la gestión de poder conseguir acreditación como periodista. Todo estaba en orden y una hermana Paulina muy atenta y cercana se tomó todo el tiempo del mundo en explicarme cada detalle y había solicitado para mí además la acreditación para poder tomar fotos, la cual me darían días mas tarde. Me recomendó que cuidara mucho la tarjeta de identificación, pues con ella se abría automáticamente la puerta. Me mostraron el lugar donde podríamos trabajar y obtener acceso a internet wireless, no era gratis pero igual sería útil y muy necesario para los próximos días. Al salir de ahí, qué creen, unos pasos más adelante, dos señores alemanes de Schoenstatt me empezaron a llamar con un Hallo! pues se me había caído, ya, tan rápido, la tarjeta de identificación. Los ángeles de la guarda en acción.

Luego de poder por fin sacar dinero de un cajero automático, lo primero que hice fue comprar una botella de agua y un mapa. Y me puse en camino al lugar donde comenzó o al menos se encendió mi amor por Schoenstatt y la Iglesia, el Santuario Cor Ecclesiae en Roma. Fue en Mayo de 1989, visitábamos el lugar donde se estaba construyendo el Santuario luego de la Audiencia con el Papa Juan Pablo II en la cual habíamos estado muy cerca de él, lo habíamos tocado y sentido toda la fuerza y la gracia de estar en su presencia. Desde el terreno, en ese entonces, se podía ver claramente la cúpula de San Pedro y no sé, tuve una especie de “caída de caballo”, no lo sé explicar, pero desde entonces me apasiona la misión de Schoenstatt para la Iglesia.

En el Santuario estuve al menos una hora, rezando y paseando, también tomando fotos y vídeo, es como un oasis de tranquilidad en medio del trajín de Roma. Además lo gocé especialmente porque no había pisado un Santuario de Schoenstatt en cinco meses. Qué lujo, estar en uno de mis Santuarios favoritos.

Luego de otra noche corta, el Viernes a primera hora salimos para la Oficina de Prensa del Vaticano a trabajar. Ese lugar se convirtió en nuestra casa en esos días. La hermana que nos atendió nos contó que en la casa donde ahora tenían su casa general, el Padre Kentenich había escrito un documento importante, no recuerdo bien cuál, pues en uno de sus viajes a Roma se había alojado ahí cuando la Casa pertenecía a otra congregación. Así que para ella Schoenstatt era como familia. Y se emocionaba con la imagen del Santuario de nuestras pañoletas. Unos días después le regalé una imagen pequeñita con la forma de la Virgen Peregrina y se impresionó, una y otra vez repasaba la imagen del Santuario que enmarca a la Mater con sus manos.

Ahí concocimos y compartimos con algunos periodistas del MVC, Aciprensa, Movimento de San Egidio, etc. uno de ellos guayaquileño como yo. (el mundo es pequeño).

Al medio día salimos con la hna. Kornelia y aunque hacía un sol radiante y más temprano hacía algo de calor, se empezó a sentir un viento helado. Comenzó a llover y me empapé mientras le ponía el cobertor a mi carry-on de equipos. Encontré a la Hna Kornela refugiada en uno de esos puestos ambulantes donde venden sanduches y sugirió que nos quedáramos ahí hasta que pasara la lluvia. Qué impactante fue ver que no sólo caía lluvia sino granizo... yo que venía preparada para pasar calor!

Por la tarde hicimos el intento de ir con el grupo argentino a recorrer las huellas del Padre Kentenich en Roma, pero entre que unos se perdieron y además volvió a llover, nos terminamos refugiando en la Iglesia de Sant’ Andrea della Valle, donde tres o cuatro horas más tarde se realizaría la Vigilia preparada por el Movimiento de Schoenstatt. Nos dispusimos a esperar pacientemente. En medio de la espera me llamaban de la oficina en USA, y tuve que tratar algunos temas de trabajo y hasta llamar al servicio que nos hace la nómina para reportar las horas trabajadas por los empleados, claro que escondida en una puerta lateral cerrada, con órgano de fondo...

Antes de la Vigilia los schoenstattianos iban llegando, reconociéndose, saludándose. Fue emocionante saludar por ejemplo a algunas hermanas de Chile y España, que no sabía yo que iban a estar en Roma, o a gente que no había visto en diez años, pero era como si los hubiera visto hace algunas horas.

En la vigilia debía tomar video, pero se me metió en la cabeza que quería tomar fotos y puse mi cámara de fotos en el trípode en vez de la cámara de vídeo. Craso error, las fotos no salieron bien y el vídeo lógicamente movido. Pero algo se puede apreciar de la atmósfera. La vigilia resultó muy buena, organizada, llena de espíritu, lo mejor fueron los cantos y los testimonios. Luego de la vigilia caminamos hasta San Pedro, algunos en peregrinación, yo arrastrando sin sentir los pies mi maletín de equipos, sin importarme si se mojaba o no, pero respondió de lo más bien y agradecí la idea de tener algo que ruede.

En la plaza de San Pedro todo estaba oscuro, pero los cantos y la alegría de los jóvenes la iluminaban, fue un momento inolvidable, de esos que se te quedan grabados en el corazón para siempre. Formaron simbólicamente un Santuario de Luz. Al final se me acercó una señora, que resultó ser periodista de Zenit, mi más admirada publicación, la cual ha acompañado a los católicos por muchos años y gracias a la que tanto he aprendido. Conversamos un rato, le había impactado la canción del P. Reinisch que cantaron los jóvenes con tanta fuerza y me preguntó sobre ese tema y sobre Schoenstatt.

Llegó el Sábado, el día más importante. Otra vez mi imprevisión no pudo ser impedida por mis santos patrones (los ángeles de la guarda). Como la Vigilia era en la tarde y salíamos temprano para la Oficina de Prensa, dejé parte de mi equipo: mi trípode y el zoom de la cámara de fotos, pues pensé que tendría tiempo de regresar, cambiarme y volver para la Vigilia con el Papa. Nunca me imaginé que la gente empezaría a llegar en masa a las 9 am y que los voluntarios y la policía iban a poner barreras para organizar la llegada de los peregrinos. En un momento, traté de ir a recoger mi credencial para fotografías y cuando regresaba, no me dejaron pasar. La identificación de periodista hacía maravillas con los guardias y policías, pero los voluntarios ni le hacían caso. Me vi sepultada en una aglomeración de gente, y con mucha paciencia tuve que salir y hacer un rodeo de cuarenta minutos para poder llegar de vuelta a la Sala de Prensa. Después de semejante experiencia, no me quedaron ningunas ganas de ir a donde me alojaba para recoger el resto de mis cosas, me tendría que arreglar con lo que tenía, no lo podía creer.

Antes de que llegara el Padre, las personas acreditadas podían tomar fotos y darse vueltas dentro de la Plaza tomando fotos. Ahí comencé a apreciar más la credencial, sin eso no era nadie, con ella abrían todas las puertas. Fui buscando los pañuelos de Schoenstatt pero no estaban en grupo sino despergidados por todas partes. Cuando ya iba a llegar el Papa nos condujeron por una escalera interminable (sobretodo por el peso de mi ahora famoso maletín) hasta el techo sobre las columnas, donde la vista dejaba sin aliento. Cientos de miles de personas alegres, con pañuelos multicolores enmarcadas por un cielo azul y la columnata. Allí también había internet wi-fi, así que me dí el lujo de escribir unas palabras en mi blog.

Los cantos del coro fueron maravillosos, y la llegada del Papa espectacular. La vigilia fue quizá un poco larga, sobretodo para la gente que había estado allí desde las 9 o 10 de la mañana. Pero lo más importante e impactante fue sentir la alegría, la unidad y la unión de la gente con el Papa, con la Iglesia. Los Movimientos son vida y atraen por lo hermoso de su espiritualidad, por su originalidad, por su espíritu apostólico y cercanía a Cristo y a María. El tema del encuentro “La belleza de ser cristiano y la alegría de comunicarlo” se hizo palpable en esas horas.

Curiosamente, el tibio sol del día, al caer, dio paso a un viento helado en la última parte de la Vigilia, el cual se sentía de manera especial allá arriba sobre las columnas. Puedo decir tranquilamente que ni siquiera rodeada de nieve, había pasado tanto frío en mi vida. Fue una verdadera tortura pero ahí seguí con mi camarita hasta el final. Aquí hago un paréntesis para alabar la labor de los periodistas. Yo lo soy solo de “vocación” y era mi primera experiencia activa. Pero ellos deben soportar las inclemencias del tiempo y olvidarse del hambre y del cansancio. Me pasó a mí, no había dormido ni comido algo decente en varios días (sólo desayunado) pero todo eso ni se me pasaba por la mente. El frío sí, por supuesto, lo tuve muy presente.

La salida fue toda una odisea, otra vez el rodeo de cuarenta minutos para llegar a la estación de metro, donde para mi estupor, hacían cola cientos y cientos de hermanos del camino Neocatecumenal. Me colé lo más que pude hacia dentro, con la ventaja de andar sola y no en grupo (me perdí sin querer de la hna. Kornelia) y con mucha paciencia y persistencia llegué a donde me alojaba, exhausta pero feliz.

Al día siguiente era Pentecostés, fiesta grande y también asistiríamos a la Misa en San Pedro, pero la hermana sugirió con toda la razón del caso, que era mejor asegurar la Misa en la capilla de la casa por si en la otra teníamos que trabajar, cubrir, tomar fotos, etc. Cuando me encontré allí en la misa de las hermanas de la casa donde nos alojábamos, unas 10, en principio me lamenté que siendo una fiesta tan grande estaba ahí en una misa tan sencilla, sin coros ni ceremonias. Resultó que quien celebraba la misa era un sacerdote que creo era superior de su comunidad en España, o por lo menos la conocía bien. Y este sacerdote dio una prédica preciosa. Contó la anécdota de un teólogo romano, que quería conocer mejor quién era el Espíritu Santo, y fue a un lugar muy lejano a ver a otro sacerdote, de quien le habían dicho que podría enseñarle. El sacerdote le dio de comer, compartió con él, rezó con él, y después de cada una de estas actividades el teólogo le preguntaba impaciente que cuándo le iba a enseñar quién era el Espíritu Santo, sin recibir respuesta . Al final el sacerdote le dijo, que el Espíritu Santo estaba cuando se compartía, cuando se rezaba, cuando se amaba, no había una explicación, sino que Él era el amor. Fue un regalo escuchar esa misa y esa prédica. Como dice las escrituras, el Espíritu sopla donde quiere.

Fue bueno haber tenido ya segura la Misa pues durante la solemne celebración en San Pedro ya con mi zoom pude tomar fotos hermosas y disfrutar de la atmósfera. Otra vez el sol resplandecía, ya no había tanta gente y se podía caminar y pasear más libremente. Las banderas, los pañuelos, el viento, la música, la alegría, eran toda una experiencia que elevaba. Dios me tenía además reservada una alegría, a la salida de la Sala de prensa me encontré con tres compañeras de Colegio que habían ido con el MVC. Fue un gozo verlas de nuevo después de tantos años.

En el bus de regreso al alojamiento, cosas del Espíritu, me senté al lado de una señora que resultó ser carismática, de Estados Unidos. Tuvimos una conversación muy profunda. Ella también había tenido que pasar por la traumática experiencia del metro la noche anterior y recordó como para los prisioneros de Auschwitz, donde el Papa había estado una semana antes, uno de los castigos era estar totalmente rodeado y asfixiado por la gente y de cómo Maximiliano Kolbe había resistido rezando y ofreciendo ese sacrificio (al menos eso fue lo que entendí). Me impactó que ella había venido sola desde Estados Unidos, principalmente para demostrar que estaba con el Papa. Talvez era una persona más, pasando desapercibida, pero ese era su motivo, y seguro que pesa para Dios y para la Iglesia. Nos despedimos con un abrazo, como si nos conociéramos de toda la vida.

Por la tarde en el programa seguía un encuentro en el Santuario de Schoenstatt en Belmonte, en las afueras de Roma. La Hna se fue un par de horas antes pero yo preferí descansar un poco y llegar para el comienzo de la liturgia de vísperas. No había ido nunca pero preguntando se llega, tomé el metro y luego encontré la línea de buses. No dudé ni un instante que era ese el autobus que debía tomar pues encontré a dos conocidas – Maria Elena Mari y Libertad Cisneros– a quien saludé con mucha alegría y alivio. Y me senté al lado de alguien que me imaginé era hermana, aunque andaba de seglar y con cara muy familiar. Claro, era la hna Elizabeth, argentina, teóloga, y una persona muy alegre, cálida y llena de vida. Con ella conversamos en el camino sobre el Congreso de los Movimientos, al que ella había asistido y cuando llegamos gentilmente compartió conmigo su paraguas –llovía- o mejor dicho ayudó a proteger mis cámaras.

Casi no tuve oportunidad de conocer el Santuario Matri Ecclesiae, llovió todo el tiempo. Esta vez sí usé el trípode y al editar me doy cuenta de que hace toda la diferencia del mundo. Hubo un rezo de vísperas y el obispo de la diócesis hizo una visita en la que contó que el Santo Padre piensa visitar el Santuario en algún momento.

Me regresé con el grupo ecuatoriano. Tuvimos que esperar largo por los autobuses pero la conversación estuvo entretenida. Luego cené con ellos y contaron lo impresionados que estaban con todo lo vivido. Grabé algunos de sus testimonios, que están en uno de los reportes que hice. ¡Mi gente! Qué maravilla poder compartir con ellos. Siempre tan espontáneos y generosos.

Para muchos el programa oficial terminó ese Domingo, pero el Lunes 5 de Junio todavía teníamos otro acontecimiento que cubrir. Sacamos fuerza de donde no teníamos y antes de las 7am estuvimos afuera de San Pedro donde la Presidencia General celebraría una misa en las catacumbas de la basílica. Otro día espectacular, fueron llegando los superiores de la comunidad de Padres, del Instituto de Familias, de la Federación de Familias, Hermanos de María, Nuestra Señora de Schoenstatt, Federación de Mujeres, etc. Mientras hacíamos la fila para entrar a San Pedro me preguntaba dónde estarían las hermanas, y me imaginé que como hay varias hermanas que trabajan en el Vaticano, seguramente habrían entrado por alguna puerta más importante y ya estarían adentro. Dí en el clavo.

Ese día la Presidencia General de Schoenstatt entregaría los Estatutos del Movimiento de Schoenstatt para revisión y aprobación en el Pontificio Consejo de los Laicos. Empezaron con la Santa Misa en una capilla pequeña presidida por un hermoso ícono de la Virgen con el Niño. Como buenos alemanes (en su mayoria) cantaron muy bonito y en diferentes voces, aunque a veces los cantos se confundían con los de las capillas vecinas, también con grupos de alemanes. Sí, aunque parezca curioso, el Movimiento que tiene casi 100 años, no ha tenido hasta ahora un estatuto aprobado por la Iglesia, según escuché comentar (todo era en alemán) hasta ahora las comunidades autónomas se han ocupado más de sí mismas, de consolidar sus fundaciones, y ya es hora de ocuparse de la unión, o de lo que une a todos, el Movimiento, la Obra.

Luego de la Santa Misa, se dividieron en grupos y los Ñuño, del Instituto de familia, españoles simpatiquísimos, invitaron a los dos hermanos de María y a la Hna. Kornelia (y yo ni modo, de colada) a tomar desayuno, con unos cappuccinos y crossaints exquisitos.

Tomamos el autobús hasta la Iglesia de Pallotti y a las 10 am el grupo se volvió a encontrar para llevarle a San Vicente Pallotti los estatutos, ya que la misión de Schoenstatt está muy ligada a él, pues el P. Kentenich prometió continuar con su misión de agrupar las fuerzas apostólicas de la Iglesia.

A las 11 y media era la cita en el Consejo de los Laicos, y el grupo caminó por las pintorescas callecitas de Trastavere e hizo tiempo en la Iglesia de Santa María y en un café al pie de la Iglesia. Era curioso ver a los máximos dirigentes de Schoenstatt, a los que poco se ve y de los que poco se sabe, en una atmósfera más distendida que la ordenada y formal de Schoenstatt.

Puntualmente llegaron a la Cita, saludaron con algunos funcionarios y los esperaba sonriente la Hna. María del Pilar Mendieta, que trabaja también ahí. Se reunieron en una sala de conferencias y llegó a saludarlos Mons, Rylko y luego presidió el momento Mons. Clemens, alemán, quien habló largo, y bueno, se me hizo más largo porque no entendía nada. La ley de Murphy dice algo así como que cuando algo tiene que salir mal sale muy mal, y me di cuenta que se me estaba acabando la cinta y la batería, así que tuve que ahorrar tiempo y sudar frío para que me alcance para el momento más importante, la entrega de los estatutos, con las justas lo logré.

Aquí terminaron las obligaciones laborales y periodísticas. Al regresar al Vaticano, lamenté que no pude encontrar al grupo ecuatoriano -habíamos quedado en encontrarnos en la embajada de Ecuador- así que decidí ir a donde me alojaba, dejar todas mis cosas, salir con mi mapa a recorrer un poco. Me tomé el tiempo de sentarme largo en las escalas de la Plaza de España y de recostarme como lagartija en un lugar no tan lleno de gente de la Fontana de Trevi, saborear un verdadero gelato y visitar algunas iglesias.

Al día siguiente tomamos un taxi hasta Fumicino, un aeropuerto pequeño desde donde sale Ryan Air, una de esas aerolíneas baratas, en la cual no asignan asientos, se tiene que subir por escalerilla, no brindan nada de beber o comer y los asientos no se reclinan. Aún así me las ingenié para dormir, al menos intermitentemente. En el aeropuerto la hermana tomó su autito naranja y ¡qué cambio de paisaje! el hermoso campo alemán. Llegamos al ordenado, pacífico y luminoso Schoenstatt y como cada vez que he llegado después de un trajinado itinerario, me sentí como en el cielo. Tuve algo de tiempo para decantar todo lo vivido, compartir con los ecuatorianos, visitar al Padre y a la Mater en su Santuario, pasear en bicicleta por las orllas del Rhin mientras el sol caía, deleitarme con el curry wurst, y contagiarme con el espíritu del Mundial. Seguir leyendo el artículo

sábado, julio 01, 2006

Álbum de fotos actualizado


Algunas fotos recientes de Roma y Schoenstatt están en el álbum de .mac (ver link a la derecha) Seguir leyendo el artículo

domingo, junio 25, 2006

Desde la mitad del mundo al Corazón de la Iglesia

Publicado en schoenstatt.de



Un grupo pequeño en número pero grande de corazón representó a Schoenstatt de Ecuador en el Encuentro del Santo Padre con los Movimientos en Pentecostés. Estuvieron acompañados por las Hnas. María Emilia y María Andrea y donde iban hacían sentir su presencia por su alegría, preocupación por los demás y amor a la Mater.


Durante su visita tuvieron el regalo de ver de cerca cuatro veces al Santo Padre, en la Audiencia del Miércoles 30 de Mayo, en la peregrinación por los Jardines del Vaticano, en la Vigilia de Pentecostés y la Misa del domingo 4 de Junio. Comentaron lo cercano que era Benedicto XVI, cómo se detenía con cada uno, a saludar, a bendecir.

Estaban también muy impactados con el ambiente que se vivió esos días en el Vaticano, cuenta la Hna María Emilia: “A la Hna. Ma Andrea y a mí nos tocó estar en una esquina por la que entraba mucha gente a la Plaza, estábamos “como en vitrina”, toda la gente se acercaba a la Matercita, a la Virgen Peregrina, a besarla, a tomarle fotos. Fue una experiencia hermosa, sentirse que somos uno, alegrarse por el otro, o conocer fundadores, verlos aquí vivos. Como decía el Padre Eduardo Aguirre, en el siglo pasado empezaron estos movimientos laicales y Schoenstatt es el primero de todos estos Movimientos, de este fuego del espíritu. Yo he estado en otras actividades del Santo Padre cuando vivía en Roma, incluso estuve en el Año Santo, pero nunca viví así una experiencia tan bonita, se sentía una atmósfera hermosísima, ese sentirnos compactos junto al Papa es algo inexplicable. Dicen que la gente viene en más número a las audiencias que antes. Fue la semilla de Juan Pablo II, que le enseñó a la gente a venir pero igual se siente la presencia del Papa.”



Y Ana María Miño, de la Juventud Femenina de Schoenstatt de Guayaquil manifiesta: “Me parece maravilloso ver cómo no hay límite de edad, desde chiquitos hasta personas muy adultas, no es como un encuentro mundial de jóvenes, donde todos son jóvenes, si no que es toda la familia católica cristiana. Es maravilloso ver como la fe es una sola, desde un pequeñito hasta un anciano. Yo nunca he estado en un encuentro mundial de la Juventud, pero me parece que esto es algo que te llena el alma, no sólo eres tú como joven, es la Iglesia misma. En la Vigilia veía los niños y como los alzaban, pensaba, qué hermoso, estos niños crecerán y ya desde ahora son parte de la iglesia, son el futuro de la Iglesia.“

La Hna Ma Andrea comenta: “Pensar que estaba hasta vía de la Conciliación todo repleto de gente, y sin embargo somos unos pocos representantes de una Iglesia más grande, que puede cambiar el mundo, sí se puede cambiar el mundo. Algo lindo fue que cuando estábamos en una esquina con una imagen de la Virgen Peregrina, y cuando el Papa pasó, él le hizo una venia a la Mater, y nos miró, y nos sonrió. Es una experiencia inolvidable.”

En Roma el grupo aprovechó también de visitar las huellas del Padre Kentenich en Roma. Un punto culminante fue cuando en la Iglesia de San Vicente Pallotti, un pallotino los hizo emocionar y hasta derramar lágrimas cuando les habló hermosamente sobre el Padre Fundador y de cómo Schoenstatt era el portador de la misión de Pallotti.

El grupo se dirigió a Schoenstatt, Alemania, superando algunos obstáculos como el límite de peso del equipaje en Ryan Air, (tuvieron que repartir el peso en todas las maletas del grupo). Al llegar al orden de Schoenstatt se sintieron como en casa y aprovecharon de recorrer todos los lugares santos. Hubo reencuentros con ecuatorianas y sus familias que viven en Alemania, hermanas ecuatorianas y los Padres Pablo Pelaez y José Luis Nieto. Fieles al ideal del Santuario de Guayaquil “Familia del Padre, Hogar para el Mundo” se experimentó en torno a ellos una verdadera familia, pues del ecuatoriano destacan su acogimiento, preocupación por los demás, alegría y espontaneidad.





El viernes 9 de Junio fue un día muy especial, visitaron Metternich, en donde la Hna. María Emilia les explicó de forma muy interesante la vida de la Hna. Emilie y su espiritualidad. Luego de pasar unas horas por Koblenz de compras, llegó el momento tan esperado. El Padre Egon (xxx) que fue párroco en Santo Domingo de Ecuador, había invitado al grupo a ver el primer partido de Ecuador en el Mundial, a la casa Marienau, de donde es Rector. El amarillo, azul y rojo y los gritos de alegría inundaron el lugar y el grupo celebró con torta y bebidas el triunfo de su selección ante Polonia.

Antes de irse, el Lunes 12 de Junio cinco integrantes del grupo sellaron su alianza de Amor en el Santuario Original en una misa celebrada por el Padre José Luis Nieto y una pareja que tiene ocho hijos, celebró sus 23 años de matrimonio.

Con su espíritu filial, apertura a todo lo positivo y amor a Dios y a la Mater, esos días de peregrinación de los ecuatorianos fueron días especiales de gracias y seguramente marcaron a todos sus integrantes.
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jueves, junio 15, 2006

El orgullo de ser ecuatorianos



Es muy fácil escribir alabando (o auto-alabando) a los ecuatorianos después de que nuestra selección pasó a los octavos de final del mundial en tan solo dos partidos, y jugando maravillosamente bien. Pero esta entrada de blog la traía en mi cabeza desde hace varios días, la meditaba en Roma y en Alemania.

Los que hemos vivido fuera de Ecuador, experimentado otras mentalidades y culturas, apreciamos y valoramos la forma de ser del ecuatoriano, que en su mayoría son trabajadores, honrados, acogedores y solidarios. Y me permito hacer estas apreciaciones porque yo no me considero una típica ecuatoriana, es como si lo viera desde afuera, aunque lógicamente estoy muy orgullosa de mi país y su gente.

En los días que pasamos en Roma y Schoenstatt pudimos compartir con gente de muchos países. Qué respiro fue encontrar a un grupito de 10, 12 ecuatorianos que representaban a Schoenstatt de nuestro país en el encuentro del Santo Padre con los Movimientos y nuevas comunidades en Pentecostés en Roma.

La reflexión comenzó cuando salíamos caminando por una calle en construcción del Santuario de Belmonte a las afueras de Roma. Había llovido y todos estábamos cansados y con los pies destrozados, sabiendo que en la parada de autobus tendríamos que esperar por lo menos media hora. Vimos como salían buses de peregrinos schoenstattianos europeos y algún grupo latinoamericano medio vacíos y comentamos con una hermana que si esos buses fueran de ecuatorianos, habrían hecho entrar a cuantos cupieran y los hubieran llevado de regreso a Roma. La hermana me contó que esos días en el Vaticano se habían hechos amigos del embajador ecuatoriano y que éste les había comentado como nadie jamás le va con una queja sobre los ecuatorianos, todos aprecian que son trabajadores y atentos.

Ya “en casa”, en Schoenstatt, Alemania pudimos compartir mucho más con este pequeño grupo y apreciar lo preocupados que son por los demás, su servicialidad, su generosidad. Es como que se dan cuenta de todo, son espontáneos, están atentos a lo que otro necesita y se “apersonan”. Los problemas del otro son los propios problemas y todos buscan una solución. Qué refrescante ver ese espíritu. Otra hermana comentaba que si alguien tiene alguna “carencia afectiva” debería ir a Ecuador, allí esa persona se sentiría amada y apreciada.

El día del primer partido de Ecuador contra Polonia, un sacerdote alemán que había sido párroco en Santo Domingo de los Colorados, nos invitó a ver el partido en la casa Marienau, con pantalla gigante, bebidas y tortas. Cuánta alegría compartimos! Fue una experiencia extra-ordinaria, las mujeres servían torta y se preocupaban de que también la gente de otros países que iba llegando estuvieran atendidos, e incluso que la única señora polaca que fue a ver el partido se sintiera como en casa (y en efecto, terminó con un cintillo de Ecuador en la frente). Los hombres dirigían el partido desde sus asientos, dando instrucciones a los jugadores... Una hermana daba instrucciones a la Mater cada vez que los polacos osaban acercarse a la portería ecuatoriana. Todos saltaban y gritaban. ¡Qué alegrón! ¡Viva Ecuador!

Ya de regreso a EEUU el siguiente partido lo vi sola, lo cual tiene algo de ventaja porque pude llorar y tirarme al suelo con toda confianza cuando metían los goles. Y me imaginaba a tanta gente hermosa de mi país, en tantos lugares del mundo celebrando, desde mi sobrino en Brasil, que siempre los ve envuelto en una bandera y con una cruz apretada en la mano, o el guardia de seguridad en Guayaquil con su televisión escondida en su escritorio, el vendedor ambulante en la acera afuera del almacén, el grupo de la oficina en la TV improvisada y toda esa gente afortunada que estaba en Hamburgo. Ese amor por la selección se lo lleva en la sangre y nos une de verdad, se transmite a los hijos (ver las reflexiones de Nicolas) y nos llena de orgullo.

P.D. En Schoenstatt tuve la oportunidad de subirme "de colada" al bus de los ecuatorianos, pero para ser justa, también al de los simpatiquísimos y cariñosos argentinos con los que compartí el alojamiento en Roma". Seguir leyendo el artículo

martes, junio 06, 2006

Encuentros en la Sala de Prensa de la Santa Sede


En frente de la Sala di Stampa con mis compañeras de colegio Sonia María Crespo, Ma del Carmen Campos y Albita Calderón. Seguir leyendo el artículo

lunes, junio 05, 2006

Como Fuego Vivo

Come Fuoco Vivo


(sin tildes temporalmente)
Tengo entendido que este canto es de los focolares. Desde que lo escuche me gusto mucho, este es un preview de un slideshow que estoy haciendo con ese canto. No esta en muy buena resolucion... lo publicare mejor cuando tenga internet decente... je,je.
Tengo mucho que escribir. Todavia estoy decantando... Seguir leyendo el artículo

sábado, junio 03, 2006

Sobre las columnas de San Pedro

Estoy escribiendo en una pausa antes de las Vísperas que se rezarán con el Santo Padre en el marco del encuentro de los Movimientos.
Ha sido un día muy lleno, desde las 10 am la gente ya estaba llegando. En un momento quise ir a recoger la acreditación para poder tomar fotos y resultó que regresar a la Sala de Prensa de la Santa Sede fue toda una odisea, tuve que dar rodeos, había tanta gente!!
Estuve ya en la tarde dando vueltas dentro de la Plaza de San Pedro tomando fotos, esto de tener credenciales es un lujo... y uno cuida la credencial como oro puro.
La gente de Schoenstatt no está junta así que trataba de buscarlos por ahí tomando fotos.
Ahora el deber llama, voy a filmar algo. Estoy sobre las columnas, con el resto de periodistas bajo un sol abrasador y el paisaje es impresionante!






Photos: A. Santos - pos





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viernes, junio 02, 2006

Saludos desde Roma


Con un poco de dificultad... pero llegué. Perdí uno de mis vuelos por distraída... Gracias a Dios y a mis ángeles de la guarda, que han estado muy ocupados últimamente, llegué a Roma 8 horas después de lo planeado y después de varios cambios de aviones...

Me parecía mentira, después de haber estado acarreando mis maletas por todos lados (Newark, Madrid, Roma) que al final de ese largo día estaba nada menos que en los Jardines del Vaticano y a 10-15 metros del Papa.

En el video se puede sentir algo del ambiente. Cientos de personas de todas partes del mundo, muchos de ellos schoenstattianos (ver pañoletas con santuarios amarillo - azul), caminando rezando el rosario con velitas, en el marco extraordinario de un atardecer y la cúpula de San Pedro.

El sábado 3 de Junio se celebra un encuentro de Movimientos con el Papa y por eso Roma está llena de gente de todas partes del mundo.

Esta vez me da risa que no creo que tenga ni una oportunidad de ver los monumentos típicos de Roma, pues estoy ayudando a la Oficina de Prensa de Schoenstatty el tiempo queda corto. Es más, estoy escribiendo esto desde la Sala de Prensa de la Santa Sede y fascinada con la acreditación como prensa ante la Santa Sede.. (la cual ayer casi perdí cinco minutos después de que me la dieron).

He caminado en dos días.... lo que no hacía en mucho, mucho tiempo. En Houston sólo se anda en auto, aquí es mejor tomar metros o autobuses, y por tanto caminar hasta la estación, subir y bajar escaleras con bolsos de equipos a la mano es toda una aventura y ya tengo lógicamente ampollas en los pies.. pero vale la pena la experiencia.

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domingo, mayo 28, 2006

El Espíritu se mueve

Ha sido un mes muy intenso en el mundo católico, el escándalo Da Vinci, (con todos los "forwards" recibidos y comentarios escritos sobre el tema) la difícil e incómoda situación de los Legionarios (que nos ha dejado con un sabor amargo), y el emotivo y exitoso viaje de Benedicto XVI a Polonia.

En el plano personal también fue un mes intenso, decidí comprar un apartamento y pasé por el traumático proceso de la compra y mundanza. No me puedo quejar, todo salió bien y recibí mucha ayuda de amigos y especialmente de mis papás.
Esto último me significa cambiar de parroquia... Cuando estaba en el proceso de mudanza pensaba que igual, me gustaría seguir ayudando en la parroquia (que quedaba a cinco minutos de mi apartamento anterior). Tienen una pastoral juvenil llena de energía y basada no en emociones sino en las verdades de la fe. He aprendido mucho y me he fascinado del trabajo tan profesional que llevan a cabo. Pero es una cultura muy diferente y el idioma es siempre una pequeña barrera. Es una parroquia totalmente "anglo"... recuerdo que por ejemplo veía el coro de lejos, como algo muy lejano. Aquí como en otros países más desarrollados, uno tiene que saber leer notas para cantar en un coro. Así que ni se me pasaba por la cabeza intentar entrar. Otra cosa que me desconcertaba es que tanto los alumnos como los otros catequistas, a veces no decían ni hola ni adiós. Este fue mi "culture shock".

Ayer me di cuenta que tengo una parroquia a menos de cinco minutos de mi nuevo apartamento. Leí en internet que había una misa en español cada dos semanas así que fui porque quería confesarme en español. Pero todavía sin ninguna intención de pertenecer a esa parroquia. Nomás llegar me quedé impresionada, quizá por la majestuosidad del edificio, entre moderno y tradicional. Luego me conquistó el que el tabernáculo estaba delante en el altar. (Aquí, en las iglesias más modernas generalmente está en una capilla aparte, y en la parroquia donde yo iba, está escondido en una esquina). Me acerqué a preguntar por la misa y la confesión a unas personas con aspecto latino que estaban ensayando en el coro. Instantáneamente me dieron la bienvenida, me saludaron de beso, me invitaron al coro y al ministerio hispano. Todas las personas que fueron llegando hicieron lo mismo, fueron muy acogedoras y abiertas.
Como me reía por dentro cuando luego de unos 20 minutos estaba con el grupo cantando en la misa con micrófonos delante. Esto sería impensable con un coro gringo. ¡Los latinos somos tan espontáneos! Esto tiene sus ventajas y desventajas pero cómo lo aprecio. ¡Qué alivio que se siente!
Estos dos años y medio en Estados Unidos han sido un gran aprendizaje. Yo no vine siguiendo el sueño americano, nunca lo tuve, incluso era algo anti-yankee. Pero he llegado a apreciar mucho esta cultura y esta gente en general muy amable y amigable. Texas, la verdad, es especial. Vine acá porque hubo la oportunidad de un trabajo para una empresa ecuatoriana y en dos años y medio ya tengo (sin haberlo soñado tampoco) la residencia y mi primer "hogar". Y ya hablo en spanglish. Eso sí, sin llamar troca al camión o yarda al jardín.
Estoy por emprender el viaje a Roma el 30, si Dios quiere y todo sale bien, a ayudar a cubrir para Schoenstatt el encuentro del Santo Padre y los Movimientos. "I look forward" en especial a la Vigilia de Pentecostés, la tarde del sábado 3 de Junio. Se podrá seguir en EWTN.
Dios conduce de maneras extrañas. El Espíritu se mueve... y hay que seguirlo. Seguir leyendo el artículo

lunes, mayo 01, 2006

Comienza el Mes de María


Tengo una pequeña tarjeta en mi libro de oraciones del "Hacia el Padre" con una cita del Padre Kentenich que me gusta mucho. Haciendo una traducción muy libre del alemán dice algo así: "Conserve su lugar en el corazón de la Madre de Dios. Allí pertenece, siempre, en todo momento. Allí encontrará paz, tranquilidad, seguridad y confianza en la victoria, en cada situación. Haga el bien, donde tenga la oportunidad de hacerlo, y observe cómo detrás de todo, está siempre la bondadosa mano del Padre, que guía su destino según un plan lleno de sabiduría. Recuerde siempre esta sencilla verdad: Dios es Padre, Dios es bueno, bueno es todo lo que El hace. Si se basa en esto dominará la vida y será una fuente de bendición para muchos.

Hoy empieza el Mes de María en muchos países, y por ello es un tiempo de cantar más especialmente sus glorias...

"Dios Padre, que ha hecho un conjunto de todas las aguas, que ha llamado mar, ha hecho un conjunto de todas sus gracias, que ha llamado María. Este gran Dios tiene un tesoro o un depósito muy rico, en el que ha encerrado cuanto hay de hermoso, de radiante, de raro y de precioso, hasta su mismo Hijo; y este inmenso tesoro no es otra cosa sino María, que los Santos llaman el tesor del Señor, y de cuya plenitud se enriquecen sus glorias" (San Luis María Grignion de Montfort)

Si Dios quiere el último día del mes de Maria aterrizaré en Roma, a donde voy a participar del Encuentro de Benedicto XVI con los Movimientos y nuevas comunidades. Estaré colaborando con la Oficina de Prensa de Schoenstatt y la Revista Familia del Padre de Ecuador, así que si todo sale bien, habrá muchas historias que contar, muchas fotos que compartir y videos que mostrar.

Foto: schoenstatt.de : jóvenes de Portugal participantes en la Jornada Mundial de la Juventud en Agosto, 2005

Vuelvo a "podcastear"! Espero poder continuar, sobretodo en mi (Dios mediante) proximo viaje a Roma

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martes, abril 18, 2006

La Iglesia somos todos

(Publicado en Revista Familia del Padre)

En el mes de Marzo, de repente, se nos fue una schoenstattiana muy querida, Nana de Loor. Lo menciono porque Schoenstatt es vida y personas que, como ella, vivieron su Alianza de Amor con María con gran profundidad, que irradiaron amor en su vida terrena, son un ejemplo del camino a seguir. No me voy a referir a su conversación interesantísima ni a su agudo sentido del humor, sino en especial a dos aspectos, que pienso yo deben distinguir a un hijo o hija del Padre Kentenich. En primer lugar su entrega a los demás, su cercanía y su hospitalidad, ese estar pendiente de las necesidades de cada persona y hacer que cualquiera que la visitara se sintiera totalmente en casa. En segundo lugar su servicio sencillo y silencioso a la Iglesia, todos esos años que fue catequista de primera comunión en su parroquia de Los Ceibos. Una vida tan fructífera no se puede resumir en un párrafo, pero ejemplos como estos, son más entendibles que conceptos, cuando se trata de explicar cómo se vive Schoenstatt.

En este año 2006, a principios de Junio en Pentecostés, el Papa Benedicto XVI ha querido reunirse con los representantes de los Movimientos Eclesiales en Roma. Él ha manifestado la esperanza que tiene la Iglesia de que los Movimientos y Nuevas Comunidades: “que ellos contribuyan a dar un renovado impulso a la evangelización de todos los sectores de la sociedad, del mundo del trabajo y de la familia, de la cultura y de la educación, en todos aquellos campos en que se desarrolla la vida de los hombres de hoy, en circunstancias tantas veces poco favorables para una existencia cristiana íntegra y profunda.” Y manifiesta también: “De la comunión eclesial depende la autenticidad de toda experiencia de vida cristiana y la eficacia de las iniciativas pastorales. Por eso el tan recordado Papa Juan Pablo II insistía en que todos se integraran con humildad en la vida de las Iglesias locales, en las estructuras diocesanas y parroquiales, en las que manifiestan los diversos modos de asociarse y expresarse”.

Sé de muchos schoenstattianos que participan activamente en la vida parroquial, como catequistas, ministros de comunión, misioneros de la Virgen Peregrina etc. Ojalá muchos más puedan ser generosos con su tiempo y consideren un apostolado en su parroquia. Aunque uno dé sólo un poco, se recibe en abundancia... ¡Y se aprende tanto! Se descubre mucho sobre los tesoros de la Iglesia. La espiritualidad mariana de Schoenstatt es un gran aporte para la Iglesia, ¡tenemos que darla a conocer!

De una Iglesia sedentaria a una peregrina

La Iglesia somos nosotros, no sólo los religiosos o sacerdotes, de todos nosotros depende su crecimiento y florecimiento. A pesar de que han pasado más de 40 años desde el Concilio Vaticano II todavía hay rastros de la Iglesia Sedentaria, quizá legalista. El Padre Kentenich, nos impulsaba en cambio a ser una Iglesia Peregrina:

“El futuro de la Iglesia depende fundamentalmente de si los miembros de la Iglesia logran hacer presente a esa Iglesia en medio del mundo de hoy y en qué medida lo consiguen. Antes se veía a la Iglesia como una única y enorme roca. La gente debía ir hacia ella. Pero ahora, la Iglesia tiene que hacerse presente en todas partes. ¿Dónde? Donde estén los miembros de la Iglesia. La consigna no es por tanto “la gente debe ir hacia la Iglesia”, sino la Iglesia debe ir hacia la gente”. Y ahora bien ¿quién es, qué significa la Iglesia? Yo soy la Iglesia. Allí donde yo esté y actúe en calidad de miembro de la Iglesia, allí está la Iglesia. (Homilía, 1964)

María es la Madre de la Iglesia, es nuestro gran tesoro. Si hacemos de nuestro corazón un Santuario, la podremos llevar a todos los ámbitos de nuestra vida, y como ella nos pondremos al servicio de los demás.
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