Ya cumplo dos años de estar metida en un remolino contable. Me encanta escribir, pero entre las clases de la universidad que ya casi terminé y los exámenes para CPA para los que estoy estudiando, mi creatividad reposa sin ser utilizada en algún rincón...No puedo evitar alegrarme cuando voy a Guayaquil y alguien me comenta que disfrutaron alguno de mis artículos en la Revista de Schoenstatt. Esta vez una señora en el Santuario me detuvo, me preguntó mi nombre, y me dijo, ah! yo siempre la leo... Qué alivio que la revista salga sólo unas cuatro veces al año... Incluso un amigo me dijo, soy un seguidor de tu blog... ¿De mi blog? Pero si apenas escribo... Así que este post es para 'excusarme' por mi falta de aportes... aunque la gran mayoría de las entradas de este blog son 'atemporales'... y no están relacionadas a algún acontecimiento en especial.
Y ahora vine de Ecuador más confundida. Sí, ya estamos casi acostumbrados a estar peor cada vez. Nos hemos metido en un proceso complicado y poco sano. Como un remolino, todo lo que conocíamos, ha sido arrastrado como algo ya gastado, y todititos los términos "globalizados" nos han invadido. Ahora hay que decir las y los, y aceptar tantas otras cosas, para no parecer retrógradas... Qué pesadilla. En fin. Este blog no es político sino mariano. La Virgen a la cual le rezó Cevallos de rodillas en el arco antes de tapar los penales de Fluminense en el Maracaná, todavía está presente en los corazones de nuestros compatriotas. Eso es una realidad y Ella se preocupará de que podamos seguir al menos viviendo en paz. Esos cientos de artículos escritos entre gallos y media noche o ese odio de clases que se está propagando no prevalecerá.
martes, julio 29, 2008
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