lunes, enero 30, 2006

María en mi vida


Hace un par de meses, Nannette, la persona encargada de la Pastoral Juvenil en mi parroquia, me pidió que la reemplace dando la charla sobre María al grupo que está en primer año de confirmación... Sabía que eran sólo unos 10-12 chicos, y que los catequistas de ellos estarían presentes. Yo he dado charlas muchas veces, pero ésta era en inglés y mi vocabulario deja mucho que desear, así que me lo tomé muy en serio y ya desde ese entonces empecé a planear qué iba a hacer. Compré un par de libros y antes de irme a Schoenstatt me dije, bueno, allá tendré un tiempo para prepararme... Pero resultó ser que en Schoensatt no tuve casi un minuto libre y para ser fiel a mi manera de trabajar, (bajo presión) terminé preparando la clase la mañana del mismo domingo en que daría la clase por la noche y por supuesto que no leí los libros que compré...

Cuando planeaba la charla pensé que lo mejor era empezar con un testimonio, ya que las palabras mueven, pero los ejemplos arrastran. Los jóvenes schoenstattianos que conozco están en Austin, así que pensé aprovechar que en Schoenstatt iba a coincidir con Olenka Hand, una chica muy valiosa que conozco de la Juventud de Austin, Texas. La noche antes de yo partir de regreso aceptó muy generosamente a que grabe su testimonio sobre María en su vida, en vídeo. Alisté mi camarita y mi trípode. Durante los 15 o 20 minutos, la entrevista salió muy fluida y dijo las cosas mucho mejor de lo que me hubiera imaginado. Me vine a Houston con el material. Cuando lo empecé a editar pensé para mí que la calidad en general del vídeo no era muy buena. No en vano en la televisión tienen artistas de maquillaje, escenografía, iluminación y sonido... Pero a pesar de todos esos temas técnicos, las palabras de Olenka y sus gestos me llegaban, me tocaban, me alegraban...

Algo similar pasa con las imágenes de María. Cuando estaba buscando material para editar el video y para la charla, me topé con montones de imágenes de María, algunas hermosas, pero en la mayoría las poses en que la representaban me parecían poco naturales... Así que sus imágenes (a excepción de la de la MTA por supuesto) no me dicen mucho... pero las palabras, (sus pocas palabras!) en las escrituras me llegan al alma...

En la charla traté sobre tres frases en que la sagrada escritura cita a María, sólo las menciono y le añado a cada una las palabras de Benedicto XVI en su hermosísima encíclica sobre el amor:

1. “He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según su palabra.” “María es grande precisamente porque quiere enaltecer a Dios en lugar de a sí misma. Ella es humilde: no quiere ser sino la sierva del Señor (cf. Lc 1, 38. 48). Sabe que contribuye a la salvación del mundo, no con una obra suya, sino sólo poniéndose plenamente a disposición de la iniciativa de Dios.” (Benedicto XVI, Deus caritas est)

2. “Magnifica mi alma al Señor” . “El Evangelio de Lucas la muestra atareada en un servicio de caridad a su prima Isabel, con la cual permaneció « unos tres meses » (1, 56) para atenderla durante el embarazo. « Magnificat anima mea Dominum », dice con ocasión de esta visita —« proclama mi alma la grandeza del Señor »— (Lc 1, 46), y con ello expresa todo el programa de su vida: no ponerse a sí misma en el centro, sino dejar espacio a Dios, a quien encuentra tanto en la oración como en el servicio al prójimo; sólo entonces el mundo se hace bueno.” (Benedicto XVI, Deus caritas est)

3. “Haced lo que Él os diga” “María es, en fin, una mujer que ama. ¿Cómo podría ser de otro modo? Como creyente, que en la fe piensa con el pensamiento de Dios y quiere con la voluntad de Dios, no puede ser más que una mujer que ama. Lo intuimos en sus gestos silenciosos que nos narran los relatos evangélicos de la infancia. Lo vemos en la delicadeza con la que en Caná se percata de la necesidad en la que se encuentran los esposos, y lo hace presente a Jesús.”(Benedicto XVI, Deus caritas est).

No crean que ya me he leído la encíclica, sino que la busqué apenas salió para ver lo que decía sobre María, y quedé encantada...

A los chicos en la charla les puse el ejemplo de Nannette a quien mencioné al principio, ella es casada y sus hijos ya están a su vez casados o en la universidad, y se dedica por entero a la pastoral juvenil. Bernie, su esposo la apoya en todo. Lo hacen maravillosamente bien.

El año pasado ella me invitó a una jornada para de preparación de dirigentes para un retiro. En la jornada, a la que asistieron unos 15 jóvenes universitarios que iban a ayudar en el retiro, ella, además de darnos las charlas, preparó las comidas mientras teníamos nuestras reuniones. Yo la miraba con asombro y no se me ocurría que una señora latina hiciera algo así (perdón, pero no se me ocurre, porque lógicamente tendrían a alguien que les haga ese trabajo, y eso además de que sería raro que se den un fin de semana para preparar a un grupo de dirigentes y luego den todo el retiro el siguiente fin de semana). A la siguiente semana en el retiro le pregunté que cómo podía con todo esto y me dijo riéndose, oh! con mucha cafeína!...

A principios de enero Nannette invitó a todos los que colaboramos con la pastoral juvenil en la parroquia a una cena en su casa. Con una de mis amigas catequistas quisimos hacer un tour por su preciosa casa. Y me di cuenta que en todas sus piezas, y ¡hasta en el baño! había una imagen de María. Otro día fui a su oficina y vi en su pared una colección de pequeñas imágenes y cuadros de María. Le pregunté cómo así las tenía y me dijo, es que quiero tanto a María, que me encanta tenerla en todas partes. Así que mi conclusión, o parte del secreto de ella es ese amor tan grande a María. Porque como dice la gente, el amor une y asemeja...


Creo que la charla fue bien en general, en especial tuve ayuda de dos de los catequistas que con palabras precisas y comparaciones excelentes aclararon y contestaron preguntas cuando ya el vocabulario no me daba para más.

Pero lo que me quedó de enseñanza fue la oportunidad de reflexionar y tratar de transmitir, como el amor a María transforma y conduce a Jesús. En mi vida como en la de tantas personas, María es una realidad cotidiana. Qué paz que da dejar en sus manos los problemas y las preocupaciones. Qué alegría saber que Ella se preocupa perfectamente de todo y se encarga de que estés más cerca del Padre Dios y de Jesús. Por eso agradezco siempre a la persona que me enseñó a amar a María, el Padre José Kentenich... Cito sus palabras:

"El camino va por María, es el camino del dominio de la vida. Es el camino de un amor filial a María y no la senda de una mera capacidad de hablar sobre el amor a María. Ella es el camino más fácil, más seguro y más rápido para llegar a Cristo." P.J. Kentenich.

PD Si alguien quiere conocer al Padre Kentenich, además de leer sus textos y conocer su vida, les invito a visitar un sitio web chileno, www.schmedia.cl uno de los videos es un testimonio del Padre Kentenich por el Padre Horacio Rivas... Ah y el video de la entrevista con Olenka está en mi Blog de videos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Angie,
Que lindo que compartes tu Fe y lealtad a la Mater atraves de tu blog. Yo estudio en Texas A&M, estoy estudiando Comunicaciones. Soy asistente de investigacion de una de mis profesoras. Estamos investigando como los blogger ( como tu) comunican temas como la fe, religion y espiritualidad. Por cosas de la vida, me tope con tu blog, y Oh! sorpresa es de Schoesntatt!

Yo soy ecuatoriana-nicaraguense. Mi mama es guayaquilena y mi papa nicaraguense. Vivi en Guayaquil los primeros 11 anos de mi vida. Mis papis y yo eramos parte del movimiento. Ellos pertenecian al grupo de " Los aliados de Maria", yo era parte de lo que en aquel entonces se llamaban "Apostoles de Maria", mi dirigente era Maria Isabel Ampuero. Cuando nos movimos a Nicaragua,nos hicimos parte del Opus Dei. Pero siempre matenemos nuestro Santuario hogar y tengo preciosos e inolvidables momentos de la familia schoenstattiana de Guayaquil.
Se que hay una rama femenina en Austin, pero queria ver, si sabias de alguna en Houston.

Que Dios y la Mater te bendigan.

Anónimo dijo...

Hola Maria Elisa!
Qué gusto saber de ti. Recuerdo bien a tus papás, tu mamá se llama María Cecilia verdad? ¿o? Y si es así, como el mundo es pequeño, creo que mi cuñada María Luisa Baquerizo de Santos tuvo contacto con ella cuando vivió un año en Nicaragua...
Seguramente te tengo que haber visto en algún momento también. Y ya estás en la universidad... el tiempo pasa..
Qué interesante el trabajo que estás haciendo. Y qué bella carrera que elegiste. (sana envidia, je,je).
Te cuento que aquí en Houston no hay ramas de Schoenstatt, al menos no que yo conozca... en Austin como mencionas sí hay, y tengo contactos con las Hermanas. Seguramente conoces al Padre Christian, el está también ahora en Austin.
Cualquier cosa me puedes escribir a mi e-mail amsanvel@gmail.com
Gracias por escribir!!
Angie