sábado, diciembre 24, 2005

Dios-con-nosotros (Emmanuel)


Schoenstatt, Alemania, 24 de Diciembre, 2005

Querido Niño Jesús

Hoy, como todos los días, vienes al mundo a salvarnos. Pero como nosotros somos seres finitos y nos gusta dividir todo en minutos, horas, días y fechas, celebramos hoy tu venida en forma especial. Aquí en Schoenstatt, este sencillo lugar donde tu Mamá se ha establecido de forma especial, tu venida se celebra quizá, con mucho más profundidad que en otros lugares del mundo. Con profundidad y también quizá con mucha “prolijidad”, pues además de la preparación espiritual, con los cantos diarios de las antífonas de la O y las búsquedas de albergue, hay muchos detalles y arreglos que hacen que el ambiente contribuya a preparar el corazón a lo que vendrá.

Estos arreglos “físicos” y visibles no llegan todos de golpe como por ejemplo en América, donde desde Noviembre ya todo tiene adornos de Navidad. Sino que las estrellas de paja, los árboles, nacimientos y arreglos van apareciendo poco a poco la semana previa a tu Nacimiento. Es una gran fiesta.

Es contagiante la alegría de las más pequeñas, las chicas que han venido a Schoenstatt a pasar algunos meses, haciendo tareas sencillas, pero que ayudan a conocerse mejor y a apreciar las cosas pequeñas de la vida, las pequeñas alegrías. Se han alegrado por la nieve que cayó hace una semana, por hacer y rehacer un pesebre, (como el de la foto, hecho y vuelto a hacer por Inmaculada de España) y hasta por tener la oportunidad de hacer pequeños sacrificios.

Quizá lo que más llama la atención aquí es la generosidad y la alegría, en un marco donde se sienten gracias especiales.

Gracias Niñito por supeditarte a nuestros deseos y a nuestras fechas, porque sabemos que vienes de forma especial hoy. Se siente en el aire y en el corazón. Tú vienes, y de forma especial a los que tienen corazón de niño. En tus manos ponemos tantas intenciones que tú conoces. Ven y ven pronto, ven y nace en nuestros corazones!!

No hay comentarios.: