miércoles, octubre 26, 2005

Astro-pellados


No soy muy fanática de los deportes pero cuando los Astros, el equipo de béisbol de Houston, llegó a la serie mundial, me contagié del orgullo y la alegría de los houstonianos. Por toda la ciudad había carteles que decían "Go Astros!" y estaba convencida de que iban a ganar.

Cuando una semana y media antes de que comenzara la Serie Mundial reservé los pasajes para ir a Chicago no me hubiera imaginado que el viaje coincidiría con su inicio el 22 de Octubre y que sería en esa ciudad. El viaje de ese fin de semana lo hacía porque iba a visitar a mis tíos aprovechando que mi prima Marita iba para allá y mi hermana estaba por Houston. Reunimos los abrigos y bufandas y nos pusimos en marcha.


Por alguna razón nunca había escuchado que Chicago era una ciudad tan hermosa. Me quedé impresionada de las avenidas, los edificios, los museos, los árboles con colores otoñales y por supuesto la vista del Lago Michigan. Y toda la ciudad estaba llena de carteles apoyando a los White Sox, el equipo contrario de los Astros. Me pareció entretenidísmo ver las estatuas de leones al frente del museo de arte con una gorra de los White Sox y estatuas ecuestres con medias de los White Sox.



Ese sábado en Chicago caminamos y conversamos muchísimo con mi prima y mi hermana, aunque harto tiempo perdimos porque llevé los zapatos equivocados y se me hicieron ampollas y pues, hubo que ir a comprarme unos zapatos. Para suerte mía mi hermana aprovechó de dármelos como regalo de Navidad. Cuando varios días después contaba esta experiencia mis amigas con las que viajé en el 2000 a Israel, me recordaron riéndose que hubo un episodio similar el último día mientras caminábamos por Jerusalem. Me hicieron comprar unas sandalias de cuero de camello que no me gustaron y que nunca más usé... Ya me parecía a mí mientras caminaba con mi dolorosa ampolla, que había vivido ese momento.

Con los tíos a los que fuimos a visitar, recordamos viejos tiempos, especialmente cuando ellos vivían en Houston y mi hermana y yo nos quedamos 3 meses con ellos y asistimos a una escuela primaria pública. También recordamos a mis abuelos tan queridos. Fue una linda experiencia de familia y reencuentro.

Pero... cometí un error. Le dije a mi tío que estaba preparado detrás del televisor para ver el primer partido que lo sentía mucho, porque los Astros iban a ganar. Por supuesto que perdieron ese partido, y el siguiente, y el siguiente, y el último... La serie mundial quedó 4-0. Y mi tío no paró de reírse de mí, incluso recibí una llamada al día siguiente de perder la serie mundial, sabía para qué era. Tuve que felicitarlo y decirle que en realidad, su equipo era mejor. Lo cual era verdad.

Al regreso a Houston ¡oh sorpresa! en el transcurso del fin de semana había llegado el Otoño, la gente empezó a usar zapatos cerrados y ropa abrigada...

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