martes, marzo 27, 2007
Bitter cold
Antes de que se termine Marzo escribo este "post". A principioos de ese mes estuve en NY, acompañando a María, mi amiga española que, aunque ha viajado por lugares recónditos del planeta, era la primera vez que venía a Estados Unidos. Planeamos con un mes de anticipación juntarnos del 6 al 10 de Marzo. Cada semana que miraba el pronóstico del tiempo para esa ciudad, iban bajando los grados.... no ha de ser... me decía yo... y hasta buscaba tours en bicicleta, que me parece la mejor manera de conocer cualquier lugar. Pero igual desenterré mis bufandas, guantes, ropa térmica y mi gorrito de lana.
Me quedé petrificada cuando el piloto del avión anunció que hacían 12 grados fahrenheit... sin entender bien qué significaba eso... Más tarde lo entendí ¡11 grados centígrados bajo cero! He estado en la nieve antes pero nunca a una temperatura tan baja. Comprendí el significado de cuando se dice que el frío te corta la cara como una navaja. Con esa temperatura salimos a caminar por la Quinta Avenida, aunque nos íbamos refugiando en la fantástica tienda de Apple o en Tifanny's, la catedral de St Patrick's etc etc. Caminamos desde la calle 58 hasta la 34, donde está el Empire State y Macy's. Y se notaba que hasta los neoyorquinos estaban requete-congelados. Fue una ola de frío que no se esperaban puesto que ya habían comenzado a tener tiempo primaveral.
El 7 que era mi cumpleaños, amaneció con nieve y nevó buena parte de la mañana. Todos los porteros estaban afanados sacando la nieve de las veredas y los caminos, así que se veía y luego ya no se veía. Ese día entre otras cosas vimos la obra de Los Miserables, me quedé impactada y descubrí que tiene una gran cantidad de fanáticos que se saben todas las canciones de memoria. Es una historia y puesta en escena preciosa. En la tienda de Apple, donde hay wireless gratis hice la multitarea de leer e-mails por mi cumple, contestar el messenger mientras hablaba por teléfono... A María y a mí nos divirtió el termino usado para el pronóstico del tiempo de ese día en las noticias: Bitter Cold. Así que con ese término nos acordamos de esta experiencia.
Como cada vez que voy a una ciudad, visito el Santuario de Schoenstatt si es que lo hay. Llamamos a las Hermanas en Staten Island y nos explicaron como llegar, hay que tomar un ferry gratis en downtown y luego un bus... hasta que por fin! Llegamos a la casa en donde tienen el Santuario, no afuera como es común, sino dentro de una habitación o sala de esa casa.
Fue un oasis para el alma, no sólo por poder estar dentro del Santuario y apoyarse en el regazo de la Mater, sino también compartir con las hermanas y experimentar su hospitalidad...
Luego de tres museos, y miles de pasos caminados, (no faltó hasta encontrarnos con una celebridad, Alec Baldwin saliendo del edificio de la NBC) puedo decir que NY es tan espectacular como la pintan, y vale la pena visitarla y volver de vez en cuando. Y al Santuario se debe volver siempre...
Etiquetas:
NY,
Schoenstatt
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