Ahora que se acercan las elecciones en Ecuador, la cosa está que arde. Y veo con decepción que nos dirigimos al abismo en el cual volvemos a caer cada vez que hay nuevas elecciones.
Talvez esté personalmente en desacuerdo con la guerra o con el gobierno (como lo están millones de estadounidenses) pero eso no significa que el presidente sea un “diablo” o lo muevan intereses diabólicos. Se reciben presiones y se cometen errores. No entiendo por qué tenemos que “satanizar” a otras personas, otros países (aunque el gobierno de aquí también cae en hacerlo a veces).
Por qué se quiere rechazar cualquier vínculo o cooperación con los Estados Unidos y unirse a países “amigos” que caen en lo mismo, pues formar una “coalición” como lo están propagando, es otro imperialismo. Por qué no se puede propagar la amistad con todos los países, en vez de formar bloques y cerrarse.
No simpatizo con ningún partido político ni candidato. Soy una outsider que mueve la cabeza apenada de ver a dónde se dirige de nuevo mi hermoso y querido país. Y miro con extrañeza a todos aquellos que se jactan de rechazar a los Estados Unidos mientras se adhieren a su cultura, a sus costumbres, a sus productos... Seguir leyendo el artículo