viernes, junio 19, 2009

La mejor credencial



Me encantan las credenciales, ya sea de periodista, traductor, o fotógrafo. No soy ninguna de las tres cosas, pero he tenido el inmenso regalo de que me las hayan dado en momentos precisos para sacarles el jugo.



La primera fue en el Vaticano, cuando fui a ayudar a cubrir el encuentro de los Movimientos con el Santo Padre en el 2006 para la Oficina de Prensa de Schoenstatt. Esa credencial que decía “Stampa” (Prensa), ¡qué poderosa era! Los guardias me dejaban caminar por toda la plaza de San Pedro, tomar fotos y vídeos, entrar a la Sala de Prensa de la Santa Sede y subir al techo sobre las columnas de San Pedro. Desde allí pude admirar impresionada los cientos de miles de personas reunidos la víspera de Pentecostés en torno al Santo Padre ese año. Guardo orgullosamente esa credencial.

En Febrero del 2009 acudí a otro llamado de la Hna. Kornelia,. Cómo decir que no, me ofrecía ir de traductora del inglés al español en la Conferencia 2014. Era nada menos que la primera vez en la historia que miembros del Movimiento de Schoenstatt Internacional se reunían de forma oficial, y lo hacían nada menos que para reflexionar en la preparación espiritual y material del centenario del Movimiento. Había Hermanas y Padres importantes en Schoenstatt que querían participar en la Conferencia, pero no podían... sólo lo podían hacer los delegados de los países, de las comunidades y nosotros, los voluntarios. Gracias a esa credencial pude experimentar de cerca un espíritu de Cenáculo, de unidad en nuestro Padre y Fundador, en el que pudimos volver a la esencia y raíz de nuestro Movimiento. Parece simple pero es claro, lo esencial es: La Alianza de Amor, el Santuario y la Misión. Al final nos hicieron entregar las credenciales y ponerlas en una canasta. Cada persona iba sacando una, y esa era la persona por la que le tocaba rezar. No sé a quién le toqué yo... pero me hubiera encantado guardarla...

La última credencial que disfruté enormemente no la esperaba, casi me cayó del cielo. Me la dio la Chulla Avilés el día de la Bendición del Santuario de Ciudad Celeste. Decía “fotógrafo oficial”. Cuando alguien pretendía impedirme el paso la enseñaba. “¡Ah!” me decían, “siga nomás”. Me indicaron que después de tomar las fotos desde la mitad del camino a la Mater cuando hacía su ingreso, me fuera hacia delante. Así lo hice, y de repente me encontré tomando fotos dentro del Santuario. Cuando iban a empezar a colgar el cuadro de la Mater, y a armar sus elementos y arreglos, la Hna. Leticia pidió a los que no iban a ayudar que nos retiráramos. Cuando, resignada, me disponía a salir me dijo, “tú puedes quedarte”. Estoy totalmente segura de que era la persona que menos merecía estar ahí adentro en ese momento de cielo. Me emociono de sólo acordarme. Amo esa credencial y también la guardo de recuerdo.

¿Por que traigo a colación este tema de las credenciales?

Hace poco alguien me hizo dar cuenta que el miedo y la angustia son los principales obstáculos en la relación con los demás y con uno mismo. Existe el miedo a perder a algún ser querido, miedo al futuro de los hijos, miedo a que me abandonen, miedo al qué dirán, miedo a quedarme sin trabajo, etc. Y cuando me dejo sucumbir por esos miedos o angustias, me traiciono a mí mismo. En algunas conversaciones con personas amigas pude comprobar que era eso, el miedo o la angustia lo que parecía ser la raíz del algunos de los problemas. El Padre Kentenich, por supuesto ya lo tenía muy claro hace años:

“¿Qué entendemos por angustia? Miedo y angustia son, en parte, equivalentes, y en parte, distintos. Miedo es el estremecimiento y temblor ante un peligro amenazante que se ha reconocido claramente. Angustia es el estremecimiento ante un poder secreto y oscuro. Hoy existe gran inseguridad en todos los aspectos y en todas partes. por eso nuestro corazón es presa de cierta angustia. ¿Seré capaz de asumir la vida? ¿Tendré suficiente para comer? Por todo esto podemos decir que la angustia es un sentimiento primordial del ser humano. Todo hombre por ser hombre, por estar arrojado en este mundo de hoy y acechado por peligros en todas partes, padece angustia. De ese sentimiento, como de una raíz brota todo un complejo de otros sentimientos. No raras veces existe una cantidad de afectos y acciones contaminadas por la angustia. “(Dios Presente, PJK, Patris)

Y yo me preguntaba al conversar con todas estas personas, (conversaciones que disfruté enormemente), cómo podía yo transmitir la importancia de no dejarse llevar por ese miedo o esa angustia. Y encontré esto:

“La persona audaz no camina sin angustia por la vida, pero camina sin una angustia especial. No peregrina por la vida con piernas temblorosas, Por ejemplo, no es una vergüenza que nosotros, arrojados en medio de las dificultades del tiempo de hoy, sintamos que se nos estremece el corazón. Es algo muy humano, hasta Jesús lo padeció. Nosotros decimos que el hombre audaz camina por la vida y asume las dificultades sin una angustia especial.” (Dios Presente, PJK, Patris)

¡Ah! ¡Qué ilusa yo! Es normal experimentar miedo o angustia. Es humano.

Pero a su vez hay que caminar por la vida como si se caminara con una credencial muy especial... ¿Cuál?

“¿Cómo se muestra en la práctica? Con fe sencilla en la divina Providencia, la persona audaz ataca en todas partes el plan del Amor Eterno. Confía que al final, todo saldrá bien. No se preocupa angustiosamente, como un pagano. No nos dejamos absorber por las necesidades materiales. En lugar de andar en pos de las cosas, nos entregamos con sencillez a Dios Padre. La inseguridad está integrada a los planes de Dios a fin de que reconozcamos nuestra dependencia de Él.

Nuestra vieja consigna que ha obrado cosas casi imposibles, reza así: “Mater habebit curam”, la Madre cuidará. Recitándola, hemos cruzado los mares, hemos edificado casas. No nos preocupemos angustiosamente. El sentido más profundo de la inseguridad de la vida moderna es que nos hace bien padecer una cierta inseguridad económica. El sentido es tener la seguridad en Dios. Sólo debemos comprenderlo cabalmente y actuar en consonancia. “(Dios Presente, P. José Kentenich, Ed Patris)

Si caminamos por la vida con la credencial de la Fe Práctica en la Divina Providencia, en la cual está escrito “Mater perfectam habebit curam et victoriam”, podremos sortear numerosos obstáculos, mejorar nuestras relaciones, mirar la vida diferente,. Podremos entrar al Santuario -el Tesoro de Schoenstatt- mirar a la Mater a los ojos, y tener la seguridad de que todo va a estar bien.
Seguir leyendo el artículo

lunes, junio 15, 2009

Encuentro con la Hna. Consuelo sobre el comienzo de la Aventura de la Virgen Peregrina y la vida de Schoenstatt en Samborondón (Transcripción)



Ver fotos en Picasa
Ver vídeos


El Martes 2 de Junio, luego de la fuerte experiencia de la Bendición del Santuario en Ciudad Celeste, Samborondón, en el comedor de la Casa de Retiros de las Hermanas, se produjo un reencuentro. La Hna. Consuelo que fue la que inició la Campaña de la Virgen Peregrina en Samborondón, y un grupo de sus fieles misioneras se reunieron a compartir un desayuno de lujo y también sus memorias y experiencias de esos años, entre 1999 y el 2003 en que comenzaron la aventura de la Alianza de Amor en Samborondón.

Algunas de las personas nombradas en la conversación o que daban su opinión son:
María Elena de Viteri, Lupe de Arce, Myriam de Buendía, Mariquita de Alava, Jenny de Valenzuela, Marta de Roca, Rebecca de Bejarano, Tere Bourne, Ma. Leonor Alava (Valle de lágrimas), Sonia de Baquerizo, Libertad de Cisneros.

A continuación una trascripción de esa enriquecedora conversación:

Comienzan recordando un canto de esa época: “un ladrillo, otro ladrillo, yo soy ladrillo, tú eres ladrillo, vamos a construir”

Hna. Consuelo: Queremos recordar que partimos de algo. Lo del Santuario de Ciudad Celeste tiene una pre-historia.

Lo primero que hicimos fue un curso de Alianza en el 1999. Había un gran trabajo en equipo, cuando María Isabel era mi mano derecha, izquierda, me llevaba las cuentas, teníamos un mueble que era nuestra oficina. Era todo lo que teníamos, un mueble. ¿Se acuerdan cuando hicieron el primer censo de las imágenes de la Virgen Peregrina? En el censo había unas 700 imágenes, para ver la realidad, se repartieron por todos lados, e iban investigando, si esta persona murió, si esta persona existía. Ellas hicieron todo ese trabajo, yo en ese tiempo era sacristana, no podía moverme. El trabajo en equipo fue genial. Otra de las cosas que quiero recordar que encuentro que es importante, es a Jenny. Cuando estaba muy enfermo Enrique, él tenía cáncer, que sólo le permitía trabajar con las manos y yo me había hecho amiga de Walter y Libertad Cisneros. Y Walter que había tenido la trombosis, trabajaba con sus manos. Aquí van a captar Uds. lo interesante que fue el trabajo en equipo. Como Walter sanó de su trombosis con el trabajo con las manos, un día se me ocurrió invitar a Libertad y a Walter que vayamos donde Jenny y Enrique, para que Enrique, que estaba inválido, con cáncer, pudiera aprender a hacer Rosarios. Walter y Libertad fueron varias veces a enseñarle a hacer rosarios a Jenny y Enrique. Una vez yo llevé mi guitarra y cantamos todos los cantos de la época de ellos, y Enrique, Walter y todos cantamos “Solamente una vez”, (risas) Estuvimos como dos horas cantando y cantando. Enrique aprendió a hacer rosarios. Y un día me dicen, Enrique está muy grave. Yo llegué a la casa y llegué en el momento en que se estaba muriendo, me tocó llegar en el momento de la muerte de él. El día anterior, Enrique había hecho un rosario para Jenny, y Libertad y Walter los habían ido a ver. Esa es la solidaridad que había, hay y debe haber en la Campaña. Esa solidaridad nunca la voy a olvidar. Ahí Enrique no murió desesperado, Enrique murió haciendo rosarios para la Mater. Les doy las gracias a Libertad y a Walter y a todas ustedes porque todas lo hicimos.

Miro las caras de cada una, y recuerdo cómo nos ayudamos, en todas las situaciones. Imagínense que después a mí se me ocurrió estudiar Teología. ¿Como me iba yo de acá hasta donde eran las clases?. Era tres veces a la semana. Y pensaba Mater, ¿Cómo me voy, como me vengo?. De repente Titi dijo, yo quiero estudiar. Yo alcancé a ir dos años. Y Titi me vino a dejar todas las noches después de clases acá. Algunas veces me iba en “micro” (bus). Pero siempre alguien me ayudaba para llegar. Durante los dos años Titi me vino a dejar, y eso que ella vivía al otro lado.

Tantas historias de servicio

Hna. Consuelo: Si miro todas estas caritas, veo tantas historias. Aquí veo lo impactante porque, de repente María Elena, a la vuelta de Santa María, María Elena, Ma. Isabel y Sonia, decidimos hacer una aventura de amor. Entonces Ma. Elena me dice, Hna. ¿por qué no llevamos, la Virgen Peregrina a la parroquia de Santa Teresita?. Fuimos a hablar con el Padre Alfonso. Veníamos llegando de Santa María, y María Elena se había enganchado con la misión de las familias, (la Misión de Octubre que se realizó en las parroquias de Guayaquil como preparación al año 2,000) que Angie había coordinado. Qué impactante, esta señora que yo la llevé a que se preparara a Santa María , para que entendiera más de la Virgen Peregrina, porque no era tanto lo que entendía.

María Elena Viteri: Cuando fuimos a Santa María en el 2000 nos decíamos, qué hacemos aquí, veíamos gente tan comprometida, veíamos gente de Europa, de todas partes, muy comprometida por la misión y nosotros éramos así tan pequeñitas, pero vimos lo grande que es la Campaña. Por ejemplo en Brasil hay provincias que no tienen Movimiento, sólo peregrinos, y la Mater puede llegar a todas las condiciones, a todos los hogares, lo cual es muy interesante, entonces los párrocos dicen, con la Mater se mueve a todos y esa es la magnitud que pudimos ver. Aquí se proyectaba distinto, nos decíamos. Aquí en el Santuario a los peregrinos nadie los conoce, mientras en otros países es tan fuerte, entonces vimos que la misión de Schoenstatt, con la Virgen Peregrina uno puede de verdad cumplir la misión del apostolado, de la manera más sencilla, porque llevo la Imagen y ni siquiera tengo que hablar, Ella sola abre caminos. Así que fuimos con esa idea y el Padre Alfonso nos invitó a participar, él dijo quiero que lleven a la Virgen Peregrina a todos los hogares de Samborondón. En esa época eran dos mil familias. Conseguí el listado de todas las ciudadelas e invitamos a gente de cada ciudadela y fueron más de cien personas. La Hna. las preparó para la Alianza de Amor y tuvimos más de 100 imágenes en la Parroquia. Esa fue la primera gran misión que tuvimos.

Misión en Samborondón

Hna. Consuelo: imagínense, estos pobres “pollos”. Llevamos cien imágenes a la parroquia pero en esa misión, estábamos todas. Esta misión fue en el 2001 y yo tenía que quedarme a alojar allá. Entonces Martha de Galvis tenía un dormitorio de la empleada arriba de su casa. Yo me quedé a alojar ahí una semana, y llegaron Lupe y María Elena y dijeron, hermana, cómo se le ocurre, le voy a arrendar un departamentito. Yo les dije, no importa, yo estoy muy bien aquí. Yo me acuerdo que el marido de Martha cuando yo llegaba en la noche, me tenía un sanduchito, eran muy solidarios. Todas me decían que me vaya para sus casas, pero me quedé ahí. Más adelante me arrendaron un departamentito

En la Misión de Mayo, le digo a Martha que necesitábamos una Virgen Peregrina grande, y ella dijo “yo se la hago” y fuimos a hablar con el mismo señor que nos hacía la Virgen Chica. Cuando yo llegaba se ponía la camisa. Porque trabajaba sin camisa por el calor. Bueno y ahí le llevamos las medidas y él decía, ¿tan grande? sí, le decíamos. Ma. Isabel hizo el modelo, y Martha me dice Hna., necesitamos una imagen grande, y mandó a ampliar la imagen de la Mater y por eso tenemos imagen. Esto fue en el 2001. Ahí me las llevé a Schoenstatt.

Lupita: Nosotros ya vinimos trayendo la imagen Auxiliar de la Virgen Peregrina en el 2000, y con esa Auxiliar hicimos la campaña por los colegios, también trajimos la imagen para los ciegos, que la llevamos para el colegio de no videntes, y trajimos imágenes para cuatro países.

Hna Consuelo: Y aquí pasó algo que fue bien impresionante, un día llevamos la imagen Auxiliar al Colegio Nuevo Mundo, y hubo una Misa solemne, tuvimos varias Misas solemnes. Estábamos hablándoles a todos los alumnos y de repente les dije, aquí les traigo una madre de familia que les va a decir unas palabras. Y la Tere me dice, pero hermana, cómo se le ocurre, y le dije, no importa, habla...

Tere: Casi me muero, parada adelante de tanta gente, todo el colegio, primaria, secundaria, y tuve que hablar. Y desde ahí en todos los colegios tenía que hablar. para el mes de Mayo, que fue la campaña.

Hna. Consuelo: Y para el mes de Mayo, yo no podía ir a todos los colegios, pero iban Lupita María Elena, Tere,, Martha, Sonia, Ma Isabel. Yo a veces no podía cantar, y entonces a Ma. Elena tenía que cantar los cantos. (risas) y ella me decía , no hermana, no puedo, pero lo hacía muy bien. Con María Isabel nos recorrimos el país...

Rebeca comenta: Hna. y la verdad es que María Isabel aprendió muy bien los discursos, íbamos a los colegios y le decíamos a ella que los haga porque lo hacía muy bien.

Martha: De verdad que Ma. Isabel ahora es una gran oradora.

Las dos piedras fundamentales de la Campaña: La Alianza y el Servicio.

Hna. Consuelo: Así es Schoenstatt. Schoenstatt desarrolla dirigentes. Dos piedras fundamentales hemos tenido en esta misión. Uno los cursos de Alianza, desde que yo llegué acá, hice más de 20 cursos de Alianza, todo lo hice con la Mater. El misterio de Schoenstatt ha sido lo fundamental de la Campaña. La gente se preparó a la Alianza de Amor, y cuando se preparaba a la Alianza de Amor entendía. Y eso fue clave . Y segundo el servicio. Aquí desarrollamos a todas, todas fueron muy seriviciales. Es que yo miro todas las caras, los discursos que dio cada una. Yo me acuerdo una vez que María Elena la primera vez yo creía que se desmayaba,. (risas)

Ma. Elena: Sí... y ahora hasta en la televisión salimos...

Hna. Consuelo: Las lanzamos, a Rebeca, a Martha... lo que pasa es que Libertad tuvo otra posición, Lupita también, Lupita se ponía muy nerviosa hasta cuando tenía que leer, y yo la echaba a los leones, tú puedes. Eso para mí fue gratificante, porque así el dirigente hace lo que tiene que hacer, mi tarea es ser signo de la Mater. La tarea de la Hermana, es llevar al corazón de la Mater y al Santuario. Cuando uno desaparece, entre comillas, no es que desaparece, sino que uno las lleva en el corazón eternamente, pero permanece enraizada en la Alianza de Amor. Y eso es el secreto de todo. Eso es lo mismo que hago en todas partes, que aquí lo aprendí, con más fuerza.

La posibilidad de un terreno en Samborondón

Viene ahora toda la dimensión de Samborondón, ¿Qué pasó? Después de esta misión, que fue un éxito rotundo, una de las misioneras era Verónica Carbo de Baquerizo. Vivía en su departamento a orilla del río y ella fue misionera de su edificio. Por algún lado se escuchó, a alguien le dijeron, a alguna de las hermanas, que habían ofrecido un terreno, que nos querían regalar, en el Buijo, no sé, en un lugar estratégico, y no podíamos asumirlo, entonces nadie le dio mayor importancia.

Una vez fui con la Hna María Auxiliadora a Misa, a Santa Teresita, y ahí me encontré con Vero de Baquerizo, y me dice, Hermana, supe que no quieren el terreno. Le digo, ¿de qué estás hablando Verónica? Me dice ella, es que supimos que todavía no, que no lo querían. Uy sí, le digo, sí lo queremos! Es que a Iván alguien le dijo que no, dijo ella. La Hna. María Auxiliadora que estaba ahí, dijo sí, si lo queremos. Tuvimos un almuerzo, con la Hna. María Auxiliadora, la Hna. Ma. Marcela, Iván y Vero. Nos dijeron que en ese momento el terreno estaba hipotecado, pero que en el futuro sí querían hacerlo. Iván, le dijimos, cuál es el terreno, nos fueron a buscar, y ahí vino la Hna Yolanda, vinieron cosas interesantes, y nos dijeron que no lo hagamos tan público, hasta que no se tuvieran las escrituras.

Comienzan las peregrinaciones y se vienen a vivir las Hnas. a Samborondón

Entonces empezamos a peregrinar al lugar todos los viernes, porque estábamos en Semana Santa. Rezábamos el rosario y allá rezábamos el Vía Crucis. Entonces la cosa ‘pescó’ tanto con la Virgen Peregrina, entre el Padre Alfonso, entre la parroquia, entre todo, que arrendamos un departamentito más grande. Luego las hermanas le pidieron a la Hna. Sandra, que buscara trabajo en el IPAC. En ese departamento vivimos las dos y yo seguí con la misión. Seguimos con los contactos, seguimos con el Padre Alfonso, María Elena.

¿Y entonces qué pasaba con ese departamentito que arrendamos.? Y Lupita dijo, no se preocupe Hna. mi almuerzo se lo voy a mandar a dejar todos los días con el chofer. María Elena me dice, Hna. no se preocupe, yo le consigo una mesa. Era una mesa de su mamá, la arreglamos, la barnizamos, y la Tere me dice, pero Hna. dónde va a dormir? Lupe me ofreció una cama de plaza y media, pero yo le dije y donde la pongo? Entonces la Tere me regala la cama de Belén, y pusimos esa cama. Se acuerdan de Olga Lucía, que era colombiana, me pregunta, y qué colchón tiene, le digo, no, sí tengo colchón. Me preguntó, Hna. con quién va a vivir, con la Hna. Sandra. Y más tarde nos llegó un camión con dos colchones que son para buena columna. Después María Isabel me fue llevando todo lo que iba faltando, Lupita me mandó las ollas, Martha las tazas y platos, todas me mandaron algo, manteles,. etc.

María Elena: Hasta árbol de Navidad tuvo (risas).

Hna. Consuelo: Hasta árbol de Navidad, y me tuve que poner a régimen, pues me daban tantas cosas lindas que ya no me entraban.

... : Y siempre íbamos después de la peregrinación, a desayunar a la casa de la Hna. con dulces tortas, de todo.

Desde Samborondón a otros lugares del país

Hna. Consuelo: Llegaba Jenny de la peregrinación y María Isabel, me decía: Hermana, tenemos que ir a Manta, y yo le dije, bueno, vamos a Manta, nos fuimos juntas con la Hna. Ma. Cecilia y con Sonia Baquerizo. Nos conseguimos un auto, y desde Samborondón, nos fuimos a Manta. En el mes de Enero nos fuimos todos los fines de semana de ese mes a dar un curso de Alianza a Manta. Se dan cuenta que Samborondón tiene raíces solidarias. Y después de irnos a la caminata, llegaban a la casa a compartir y yo les decía, por favor cómanse todo lo rico, por que si no me lo como yo. Y rezamos, se pueden imaginar todo lo que rezamos juntas.

Ma. Elena: Hna. Se acuerda de esa Navidad que Ud invitó a todo el mundo después de una misa, y fue media iglesia...

Otros: Todos sus jardines se los pisaban, Hna.

Hna. Consuelo: Tienes razón, coronamos a la Mater como Reina de toda la vida que iba a haber en Samborondón.

Ma. Elena: Yo me acuerdo que no entraban y hasta por las ventanas miraban lo que estaba pasando.

El apoyo del Padre Alfonso, párroco de Santa Teresita

Hna. Consuelo: El Padre Alfonso estaba cada vez más conmovido, y decía Hna. esto es muy fuerte. Yo me iba a todas las misas en Samborondón, en Santa Teresita, y llegaba Ma. Isabel y mi “Valle de lágrimas”, llegaba Bernardita, todo lo que nos ayudó ella.

Tere: Uds saben que el Padre Alfonso ya conocía la Campaña. Porque cuando el llegó a Santa Teresita, yo ya estaba de catequista, yo ya estaba con la Virgen Peregrina. Y le digo Padre, estoy en Schoenstatt. Ay, me dice, con la Madre, plus, super hiper Admirable. (risas). Me dijo que en Chile donde trabajaba ya todas las familias tenían la Virgen Peregrina. Él ya tenía experiencia en la Campaña. Ya con eso, nosotros teníamos la puerta abierta para cualquier cosa. Ya lo conocía, ya lo vivía y especialmente la Virgen Peregrina.

Rezaban por todo el terreno

Libertad: Hna. y se acuerda que cuando no había nada todavía en el terreno, vino un padre de Suiza en Octubre 2002 y nos fuimos con la Hna. y lo bendijo, aunque no quedó ese terreno pero igual fue significativo-. Ya después creo que ese terreno lo consideraron muy bajo, o algo así, y lo cambiaron. Pero igual esa zona ya estaba bendecida.

María Elena: Esa área era de 200 hectáreas, y no sabíamos cuál era el terreno y rezábamos por todas partes.

Hna. Consuelo: Desde el principio nos hablaban de un puente, y de la “Penitencia” (La antigua hacienda donde estaba el terreno se llamaba “La Penitencia”. Pero no sabíamos donde era y tirábamos medallas por todas partes.

La Agenda de la Virgen Peregrina

Un detalle que a mí me impresionó mucho es que como toda esta misión que hicimos, fuimos a Sabanilla con varios matrimonios, a hacer una misión, la misión de Octubre a Sabanilla. Y la Tere me dice, Hna. no hay plata, estamos recorriendo todo el país y no tenemos plata. Ella venía viajando de otros países y me dice Hna. por qué no hacemos una agenda. Y yo le digo, cómo vamos a hacer una agenda? (Lupe le recuerda a la Hna. que ya habían empezado a hacer las bolsitas de la Virgen Peregrina y habían comenzado a sacar algo de dinero, el modelo lo habían traído de Santa María). Entonces seguimos con lo de agenda, ninguna de las dos sabíamos hacerlo pero nos lanzamos.

Tere: Uds. ya saben como es la Hna. con cualquier excusa entra a algún lugar y se le abren las puertas. Justamente yo venía de Argentina y Chile y estaba encendida por la misión, quería conocer todos los Santuarios, y me metí a todas las tienditas. Y ahí encontré una agenda. Y me pareció tan linda, y estaba la Mater en la portada. Y me dijo la Hermana, yo conozco a alguien que trabaja en una imprenta, y le dije, ya pues, vamos. Entonces fuimos, yo no tenía carro en ese tiempo, y alguien nos prestó el chofer. La Hna. me decía, oye, yo estoy nerviosa, cada vez que me subo al carro o me bajo, este caballero me abre la puerta. y me pone nerviosa, porque a mí no me gustan esas cosas. Era el chofer y guardaespaldas de María Elena de Hanze. Y le dije al señor, venga para acá, nosotros nos subimos y nos bajamos, no nos abra la puerta. (risas). No nos siga. Llegamos a la dichosa imprenta, y era Senefelder. Y entonces la Hna. dice, sí, está Luchito? Y le digo, hermana pero como se llama? Me dice, yo lo conozco por Luchito. (risas). Preguntamos si había un Luis ahí, y nos dicen, sí, el jefe. Dice que por favor pasen. Nos abren una sala de sesiones, una mesa enorme, y nosotros sentadas ahí. Y entra él y sí era Luchito, gracias a Dios. La Hna. con su dulzura nadie le dice que no.

Hna. Consuelo: Y nos pregunta: Hna. que quieren hacer, y le decimos que una agenda para la Virgen Peregrina. Y nos dice, Hna. pero Ud. sabe lo que es ésto. Sí le digo. (risas). Tenía que pedir los auspicios. ¡Cómo aprendimos!. Yo alcancé a hacerlo dos años. Con los fondos que recaudamos, ayudamos a mucha gente, fue un trabajo de locos, se hizo una buena donación a la Casa de María, pero fue por la audacia de la Tere.

Tere: Yo siempre he dicho soy instrumento, siempre digo que hagan lo que quieran conmigo. Tengo decirlo públicamente, gracias a la Hna. Consuelo yo aprendí computación. Y eso es algo que me sirve para mi trabajo, ahí está Miriamcita que me ve siempre en la computadora, con artes, con presentaciones de Power Point, para los proyectos. Y eso nació gracias a la Hna. que una vez me dijo cuando estábamos en su casita, metámonos a un curso de computación que han abierto en la Benedict. A ella le habían regalado una computadora y no sabía usarla. Así que le dije yo me meto si Ud. se mete. Nos inscribimos y todo y ella no fue. (risas), Y ahí aprendí y comencé a hacer las tarjetitas de la Mater, etc. para las jornadas, etcc,

Y todos los auspiciadores de la agenda, nos mandaban las famosas tarjetas, todo el auspicio, y las nos mirábamos, no sabíamos ni que hacer con ellos. Que el programa no funciona, etc.

Tere: Gaby es diseñadora gráfica, y cogíamos la cámara e íbamos por la ciudadela tomando fotos en el parque a los niños con la Mater. Era increíble como se iban dando las cosas. Bueno todas tenemos esa experiencia creo.

Aprendiendo y arriesgando

Hna. Consuelo: Lo lindo de todo esto, es que aprendimos y nos arriesgamos pero todo fue por la Mater, porque fue a partir de la Alianza de Amor. Que fuimos a Brasil, fuimos a Schoenstatt, cada una puso sus dones y la que no sabía, le animábamos a que aprendiera. Yo quería que la Ma. Isabel aprendiera computación, pero ella era la que me acarreaba para todos lados. Me llevaba para todos lados. O sea todas nos repartimos los dones. Yo la verdad es que les agradezco mucho, porque cuando hicimos las caminatas, dos años hicimos las caminatas. Cuando nosotros coronamos a la Mater como Reina de la Vida, del Santuario de Samborondón, lo hicimos en nuestra casa, colgaban desde el techo la gente.

Me acuerdo que abrían las rejas y había gente en el patio.. ese momento, fue un momento histórico. Ahí le pedimos a la Mater que se coronara. Algo importante es que siempre las hice estudiar mucho, lo que era Schoenstatt., todo lo que significó Santa María. Toda la jornada de Santa María, que vivimos las cuatro, se las transmitimos a ellas. Les sacamos fotocopia a los documentos principales y tres días las hicimos estudiar. Eso fue la Alianza de Amor, el Misterio de Schoenstatt,. De ahí hicimos las peregraciones, entereramos las medallas. Hasta aquí está la historia, hoy vamos a ir a agradecer a la Mater en Ciudad Celeste. Lo que yo más les pido es que esta actitud solidaria, de oración, no se pierda nunca.

La dinámica de los Santuarios, siempre con el mismo espíritu

Porque eso es lo más importante. Este es el Santuario Madre (el de la loma), este es el hogar, este es el Santuario Nacional, no sé si está el término bien dicho. Este es el Hogar, el Santuario de Familia. En Chile es lo mismo, tenemos Santuario en Bellavista, en Providencia, en Campanario, yo estoy arriba en la Dehesa, y no pasa nada. La vida se va como gestando y se va uniendo en el corazón de la Mater. No se produce un allá y un acá. Todos somos los mismos. Aquí la vida va a ir mostrando. La gran fiesta, a lo mejor el día de la inauguración del Santuario de allá, en Chile cuando es el Aniversario del Santuario Cenáculo, nos vamos todos a Bellavista, es la gran fiesta. Los 18 cada uno sabe, según el sector donde están. Y se fusionan las cosas. El diablo nunca nos tiene que decir, somos de allá o somos de acá. Todos somos del mismo lugar, es una fusión de amor. Y eso hasta que se encaja, pero ustedes son llamadas a que permanezca este espíritu. que se dio acá.

María Elena: Hermana, también hay que reconocer a Mariquita y a mi ñaña (Miriam) que han sido fieles a las peregrinaciones de los Viernes, con lluvia, mosquitos, lodo, lo que sea, lo mantuvieron.

Hna. Consuelo: Yo no tengo palabras para agradecerle a Mariquita y a Miriam. Lo lindo de esto Miriam, yo igual tenía contacto contigo, pero conocía a tu mamá, a tu hijita, varias veces por tu marido, y el señor escoge instrumentos y sabe lo que quiere escoger.

Cuando yo me fui a Quito por el clima, hubo instrumentos que asumieron todo., y que siguen asumiendo. Todos, es que yo los miro aquí, aquí no hay nadie que no tenga un lugar, que no haya aportado, hasta la Belén pequeña... Cada uno tiene esa misión que continuar.

Luego de este desayuno, fueron a cantar y rezar al Santuario. Más tarde se reunieron en el nuevo Santuario de Ciudad Celeste, donde juntas leyeron el Acta de Fundación de Schoenstatt. Y la historia de ese Santuario se seguirá gestando cada día, con Alianzas, Misas, visitas, iniciativas. La familia de Schoenstatt de ese lugar tendrá siempre conciencia que la historia comenzó en una parroquia del sector, y que la misión de Schoenstatt es estar al servicio de la Iglesia.
Seguir leyendo el artículo

viernes, junio 05, 2009

La MTA se establece en su nueva tierra cálida de Alianza


Consagración del cuarto Santuario en Ecuador: Santuario de Ciudad Celeste en Samborondón

En un soleado día de Pentecostés, la Familia de Schoenstatt de Guayaquil y Samborondón, entregó a la MTA su nuevo trono de Gracias. Alrededor de 4,000 personas se hicieron presente para recibir a nuestra Madre y Reina Tres Veces Admirable de Schoenstatt en su nuevo hogar, en una ceremonia presidida por el Arzobispo de Guayaquil, Mons. Antonio Arregui , concelebrada por el Superior Provincial de Chile, el P. Mariano Irureta, y por varios otros Padres de Schoenstatt y sacerdotes amigos.


"Tierra Cálida de Alianza" es el comienzo de una hermosa y conocida canción de la Familia de Schoenstatt de Guayaquil. Esa calidez, se hizo presente y palpable el 31 de Mayo, 2009, en la Bendición del Nuevo Santuario de Schoenstatt en Ecuador, no sólo por el sol canicular de esa mañana sino también por el calor y amor que irradiaban los corazones de los miembros de esta hermosa Familia de Schoenstatt. Los arreglos tanto de los lugares al derredor del Santuario, del camino principal, de la carpa de los celebrantes, eran un verdadero espectáculo para los ojos, donde predominaba el blanco y el rojo con el fondo del cielo azul y el río, todo con muy buen gusto. Era también un espectáculo ver las sonrisas de los que iban llegando, sentir su alegría y emoción. Muchos vestían elegantemente de blanco, listos para una verdadera fiesta. La organización y logística fluían impecablemente, y se notaba el esforzado trabajo de cientos de personas para preparar este gran evento. Se veía también la influencia de las Hermanas de María de Schoenstatt, expertas en preocuparse hasta del más mínimo detalle.

Los fundamentos del Santuario al pie del río

Toda esa vida y gracias que experimentan en este lugar, tiene sólidos fundamentos. Son ya 50 años desde que llegó el Movimiento a Ecuador, medio siglo de entrega de capital de gracias, de esfuerzo y alegría y sobre todo de entrega del corazón, que en los ecuatorianos predomina, pues lo dan todo, con una gran pasión, solidaridad y acogimiento. Hay también vidas concretas ofrecidas y sueños, como el de una madre, Piedad de Burbano, que perdió a su hijo Guillermo a los 12 años en 1973, y su gran dolor la llevó a refugiarse en Schoenstatt. Desde entonces comenzó a soñar que en un terreno heredado por su esposo, se construyera algún día un Santuario. Junto a Rodolfo e Iván Baquerizo, promotor de Ciudad Celeste, la ciudadela donde se ubica este nuevo lugar de gracias, acuerdan donar este lugar para que María se establezca. Iván y su esposa Verónica, nieta a su vez de una gran schoenstattiana ya fallecida, Nana de Loor, se convirtieron en pilares de esta construcción. En los fundamentos del Santuario está también la entrega de su pequeña hija María Verónica fallecida hace algunos años y por la cual rezaron schoenstattianos de todo el mundo. Así mismo en los fundamentos , está la entrega de los Varenius, en la vida de su hijo Oscarcito. Estas vidas, que nos hablan de un gran sacrificio y de amor filial, junto a las de los fundadores de Schoenstatt en Ecuador que ya nos acompañan desde el Schoenstatt Eterno, son vidas que han dado fruto y eso se nota cuando se pisa este lugar santo. En el 2002 se iniciaron las peregrinaciones a la Ermita de Ciudad Celeste, y desde entonces, como se lee en la última edición de la Revista de Schoenstatt local "Familia del Padre", nada se ha desperdiciado: "Primero en el terreno vacío, luego en la ermita, y en la construcción se han visto flores, fotos, cartas, dibujos, etc. Inclusive en la paredes sin enlucir del futuro Santuario, chicas de las Aliadas y miembros de las familias pintaron sus manos como una forma de dejar huella de su paso y de su oración. Nada se desperdicia. Todos estos regalos son capitales de gracias para que la Mater se establezca en Ciudad Celeste, junto al río."

Para esta bendición se formaron varias comisiones: Liturgia, Construcción, Comunicación, Hospedaje, Folklor y Kioscos, Tesorería y Logística, cada una llevando a cabo en conjunto un trabajo de precisión. Una pantalla gigante permitía que todos puedan apreciar la celebración. Había carpas de primeros auxilios, de juegos para niños, para la sacristía, etc etc. La Hna. María Dolores y Cristian Castelblanco procedieron a dar la bienvenida a todos, especialmente a los que habían venido de lejos, de Chile, Estados Unidos, Perú, etc. y de otras ciudades y provincias del Ecuador. Llegaron por ejemplo decenas de representantes de la Familia de Schoenstatt de Quito, todos identificados con un lazo azul. Estaban presentes casi todas las Hermanas ecuatorianas, unas 15, junto a su Superiora Provincial, la Hna. Yolanda Roa, la Hna Eliza, alemana que fue la primera en venir a Ecuador, la Hna. Consuelo, que inició las peregrinaciones al Santuario, y dos hermanas de Chile. Fue una gran alegría para la Familia de Ecuador, volver a ver al Padre Christian Christiansen, que trabajó por 12 años como asesor de la Rama Familiar en Ecuador y que vive en Austin, TX.

Se inicia la gran fiesta

La celebración se inició alrededor de las 10, Mónica Maruri de Del Pozo y Marcelo Del Pozo fueron los maestros de ceremonias y guiaron la liturgia. Los concelebrantes hicieron su entrada por el camino central, precedidos de los abanderados de cada una de las Ramas de Schoenstatt. Niñas vestidas de blanco hacían la calle de honor. El coro cantó magnificamente, acompañado de guitarras, percusión y violines. El Arzobispo en su homilía se centró en el misterio de Pentecostés y en el sacerdocio, sacudido recientemente por escándalos puntuales. Mencionó su alegría de encontrarse con el P. Sidney Fones, (Padres de Schoenstatt) con quien ha colaborado en el CELAM. Recalcó la importancia y centralidad del laicado en la Iglesia, y pidió especialmente oraciones por los sacerdotes, en este año dedicado por el Papa Benedicto XVI al Sacerdocio y a San Pablo. Agradeció por el regalo de este Santuario a la Arquidiócesis y se alegró de lo hermoso del lugar. Luego se procedió a consagrar las paredes del Santuario y a colocar las reliquias de Santa Marianita de Jesús (primera santa ecuatoriana) y un recuerdo del P. Kentenich.

El momento más emocionante fue el de la llegada del cuadro de la Mater cargado en andas por miembros de las Familias. Estaba hermosamente adornada por anturios rojos, como corresponde a esta ciudad tropical, y venía precedida por niñas vestidas de blanco que iban regando pétalos de rosas a su paso. Aplausos, gritos de alegría, lágrimas, el amor por la Mater rebosaba en los asistentes. Luego de ello, la imagen fue bendecida por el Arzobispo, y mientras se colocaba a la Mater dentro del Santuario a puerta cerrada, la Santa Misa continuó. Dentro, el constructor y varios miembros de las comisiones, guiados por la Hna. M. Leticia, fueron armando el santuario poco a poco. Dos hermanas pusieron el toque final con los hermosos arreglos y las velas. Al terminar la Santa Misa el Arzobispo agradeció por este nuevo lugar de gracias y dio la bendición solemne. Se liberaron algunas palomas que volaron junto al techo del Santuario como símbolos de alegría y paz. Luego de la Santa Misa, se presentó una Cantata y se dio la oportunidad de ingresa un momento al Santuario.


Alegría contagiosa

Las personas que asisitieron tuvieron que enfrentar altas temperaturas, algo de humedad y el sol pegándoles directo.Pero ello no les quitó en absoluto la sonrisa de la boca. La alegría era contagiosa. Quedan todavía otros desafíos, como por ejemplo construir una casa a las Hermanas y un centro para reuniones. Pero lo más importante, el tesoro de Schoenstatt, ya está ahí, en ese pequeño y sencillo Santuario de la Madre y Reina.

La noticia de la bendición del Santuario, salió en forma prominente en el diario local http://www.eluniverso.com/2009/06/01/1/1446/6D50C053B7D048658DA53B457C1941BF.html Muchas personas del extranjero estuvieron presentes también, sin experimentar el calor físico pero sí el calor humano, gracias a la transmisión por internet de toda la ceremonia. Herramientas de interacción como Facebook, sirvieron para intercambiar comentarios sobre la hermosa experiencia y álbumes de fotos. Algunas personas que siguieron la ceremonia por internet o vieron las fotos más tarde, no pudieron contenter lágrimas de emoción y se dejaron contagiar por la alegría.

Como todo encuentro verdaderamente schoenstattiano, después de lo sobrenatural viene lo natural. Este gran acontecimiento se festejó con un almuerzo buffet en un salón del Centro de Convenciones de Guayaquil, donde muchos schoenstattianos de diferentes partes pudieron reecontrarse y rememorar viejos tiempos, ya aliviados por el aire acondicionado. Schoenstatt, ya lo sabemos, es un pañuelo.

Testimonios recogidos en Facebook:

"En Guayaquil, Dios ha regalado un nuevo trono a la Virgen María, paa que atraiga los corazones hacia la fe. Gracias, gracias, gracias, nunca Padre podré agradecer suficiente." Tere Quiroz de Toledo, Rama Familiar, desde Miami
"
"Vivimos ayer una experiencia expiritual y de gozo indescriptible con palabras, nuestros corazones estallaban de júbilo y amor por Jesus y la Reina que nos une en amor por la Alianza!" María José Falconí, Liga Apostólica Femenina, Guayaquil.


"Simplemente espectacular!!!... Te pasaste Mater" Karina Constante de Marcial, Rama Familiar, Guayaquil


"Schoenstatt Samborondón!! Un pedacito de cielo al pie del rio... No hay palabras que describan esta emocion....”
Mariuxi Villacrés, Rama Familiar Guayaquil

"Gracias por todos tus regalos, por la abundancia que hemos recibido. Gracias porque elegiste a Schoenstatt y porque allí Cristo nace de nuevo..." J.K. Gracias por la Elección! María Elena Vilches, Guayaquil


"Sin duda alguna, no podriamos realizar una accion apostólica mas grande, ni dejar a lo que vendran, una mejor herencia, que pedirle a la Mater qu habite en este Santuario, que desde alli derrame sus dones al Ecuador y obre milagros de gracia... nuevo santuario" Luigi Pólit, Juventud Masculina, Guayaquil


"Tenemos casa nueva!!! Has establecido tu trono en Samborondón, gracias MTA!" Isabel Galvis, Juventud Femenina, Guayaquil


"Qué día más bendecido. Gracias Padre por todos tus regalos, por la abundancia que hemos recibido." Mónica Maruri, Rama Familiar, Guayaquil


"Ha sido hermoso ver las fotos...y he llorado de la alegria y emoción. Que felicidad que nuestra querida Mater quiso un nuevo Santuario en Gquil." Lourdes Falcones de Heinzl, ecuatoriana, desde Alemania

Seguir leyendo el artículo